El riesgo de que se mantenga inestable el suministro de gas hacia el viejo continente se mantendrá vigente los próximos dos años, lo que podría reducir el crecimiento en Europa y el resto del mundo, advierte la Organización para la Cooperación y el Desarollo Económicos (OCDE).
En su documento Perspectivas Económicas, el organismo que lidera Mathias Cormann advirtió que este año Europa recorrió un “largo camino” para reponer sus reservas de gas y satisfacer la demanda de energía para el invierno.
Sin embargo, “la situación podría ser aún más complicada en el invierno de 2023-2024, ya que reponer las reservas de gas podría resultar más difícil el próximo año. Los precios más altos del gas, o las interrupciones directas del suministro de gas, implicarían un crecimiento significativamente más débil y una inflación más alta en Europa y el mundo en 2023 y 2024”, mencionó el organismo internacional.
El llamado club de los países ricos advierte que los formuladores de políticas deben tomar medidas más audaces para enfrentar los “tiempos difíciles”.
Por una parte, la OCDE llamó a invertir en materia de seguridad energética y diversificar el suministro de energía.
Otro factor que destacó para invertir es el fortalecimiento de las redes de energía, así como en la eficiencia energética y tecnologías ecológicas para lograr que el mundo avance en la consecución de los objetivos de emisiones netas cero.
En este sentido, la OCDE añade que el panorama económico se mantendrá en una situación complicada a nivel mundial, y aunque descartó una recesión, advierte que el año entrante la economía global tendrá una desaceleración significativa, sumada a una inflación alta, aunque decreciente en muchos países.
Entre los factores principales para combatir la inflación, consideró que es necesario endurecer aún más la política monetaria, así como establecer apoyos en la política fiscal, pero de manera más específica y con tiempos definidos.