A pesar de la crisis energética por el gas natural, desatada a partir de febrero pasado, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, Europa logró dar la vuelta al desabasto del combustible para generar electricidad, al echar mano como nunca antes de las energías renovables.
De acuerdo con datos recopilados por el think thank Ember, el año pasado, la energía eólica y solar generaron más de una quinta parte de la electricidad que consumió la Unión Europea (22%), lo que representó un récord para el bloque económico.
Con este resultado, las renovables superaron por primera vez al gas natural como fuente principal, que representó 20 por ciento y se mantuvieron por encima del carbón, que generó 16 por ciento del total de la energía consumida en 2022.
“La respuesta política de Europa a la invasión rusa de Ucrania en 2022 fue acelerar su transición eléctrica. Ahora hay un enfoque en reducir rápidamente la demanda de gas, al mismo tiempo que se elimina gradualmente el carbón. Esto significa que está en camino una ampliación masiva de la energía limpia”, señala la organización no gubernamental.
Sin embargo, hubo un factor que impidió reducir aún más la generación de energía con combustibles fósiles, debido a una sequía que no había ocurrido en 500 años, y que generó el nivel más bajo de generación hidroeléctrica desde el año 2000, en el continente europeo.
A este factor se sumaron los cortes nucleares de las plantas en Francia, mismos que fueron inesperados, y que ocurrieron justo cuando las unidades nucleares de Alemania estaban cerrando.
La sexta parte restante se cubrió con una mayor generación de combustibles fósiles.
En cuanto al comportamiento del carbón, la ONG señala que tuvo un incremento de siete por ciento durante el año pasado, lo que representa 28 TWh, en comparación con 2021.
“Como resultado, las emisiones del sector eléctrico de la UE aumentaron 3.9 por ciento (+26 MtCO2) en 2022 en comparación con 2021. La generación de gas se mantuvo casi sin cambios (+0.8%), y debido a que el gas ya era más caro que el carbón en 2021, no hubo más cambios de gas a carbón en 2022”, precisan.
Renovables al rescate
La crisis energética pudo causar un incremento mucho mayor en las emisiones de gases de efecto invernadero del sector eléctrico europeo; sin embargo, la energía eólica y solar, así como una caída en la demanda de la electricidad impidieron un retorno mucho mayor al uso del carbón.
El aumento no fue sustancial: la energía del carbón aumentó solo 1.5 puntos porcentuales para generar 16 por ciento de la electricidad de la UE en 2022, manteniéndose por debajo de los niveles de 2018.
El aumento de 28 TWh en la generación de carbón de la UE agregó solo 0.3 por ciento a la generación de carbón global.
Además, para este año, Ember prevé un panorama más favorable para la generación de renovables, debido a que la generación hidroeléctrica se recuperará, a lo que se suma el regreso de las plantas nucleares francesas, el despliegue de la energía eólica y solar, así como la probabilidad de que la desaceleración en la demanda de energía que se prolongue en los próximos meses.
Por otra parte, la generación solar aumentó un récord de 39 TWh, un alza de 24 por ciento anual, lo que ayudó a evitar 10 mil millones de euros en costos de gas. Esto se debió a instalaciones récord de 41 GW en 2022, 47 por ciento más de lo que se agregó en 2021.
En total, 20 países de la UE lograron su cuota más alta de electricidad solar, donde el primer lugar lo ocupó Países Bajos, produciendo 14 por ciento de su energía con esta fuente y superando a la generación de carbón por primera vez.
Además, Grecia funcionó únicamente con energías renovables durante cinco horas en octubre y se espera que alcance su objetivo de capacidad solar para 2030 de ocho GW a fines de 2023, siete años antes.
Factores a favor
“En 2023, Europa será testigo de una gran caída de los combustibles fósiles, de la energía del carbón, sí, pero especialmente de la energía del gas”, detallan.
En los últimos cuatro meses del año pasado, la producción con carbón cayó seis por ciento en comparación con los mismos meses de 2021, debido a la caída en la demanda de electricidad.
“Las 26 unidades de carbón traídas como respaldo de emergencia funcionaron con una utilización promedio de solo 18 por ciento durante el cuarto trimestre de 2022; nueve de las 26 unidades no proporcionaron ninguna generación”, menciona el estudio.
En este sentido, las adiciones de reserva agregaron solo 0.9 por ciento a la generación de carbón de la UE en 2022. A pesar de importar 22 millones de toneladas de carbón adicional en 2022, la UE solo usó un tercio de esto.
El reporte de Ember detalla que la generación con combustibles fósiles aumentó tres por ciento anual en 2022, pero esta situación ya no se repetirá, pues, por ejemplo la estatal EDF pronosticó que muchas de sus plantas nucleares funcionarán completamente este año. Además, se espera que la generación eólica y solar aumente 20 por ciento.
En este sentido, la generación con gas natural será la que caiga más rápido, ya que se espera que siga siendo más cara que carbón hasta por lo menos hasta 2025 con base en los precios futuros actuales.