Este país asiático se ubica en el cuarto lugar mundial por su capacidad eólica instalada.
Omar GuillÉn SolÍs *
En ediciones anteriores, hemos analizado con cierto grado de detalle el desarrollo de las energías renovables en la India y su modelo de gestión y aplicación que tiene a esa nación asiática en destacados lugares en cada una de las tecnologías de generación limpias, particularmente enfatizando su actual quinto lugar mundial con sus 9,500 megawatts (MW) eólicos instalados. India ha sido desplazado de su anterior cuarto lugar por otro gigante asiático en desarrollo: China. Con sus 14,210 MW instalados, ha superado de manera importante a India en el rubro eólico y está viendo cada vez más cerca a los siguientes miembros superiores de la lista: España (3º.) Alemania (2º.) y Estados Unidos (1º).
El desarrollo de las energías renovables en China se soporta en un marco regulatorio consistente en la promulgación de una Ley de Energías Renovables a principios de 2005 y a una regulación específica a la generación eléctrica de origen eólico. El riguroso proceso de licitación implica una ronda de hasta cinco vueltas de revisión en distintas etapas para declarar a los ganadores, con el fin de detectar y eliminar a los oferentes de precio de generación muy por debajo de la media esperada.
En cuanto a su desarrollo eólico, China es el país que mayor tasa de crecimiento anual está teniendo en este rubro, del orden del 50% en los últimos años. Es la franja occidental del país la de mayor y creciente población, con su correspondiente demanda de energía a ser satisfecha ubicada ahí. Las regiones con el mejor recurso eólico se localizan principalmente a lo largo de la costa sur-oriental y la Mongolia Interior, así como en las provincias de Xin-Jiang y Gan-Xu, el Corredor de He-xi y algunas partes del noreste y noroeste y la Meseta del Tibet.
La concesión de los proyectos es una prioridad, adoptando un modelo en el cual se aprueban aquellas unidades de proyecto con 50 MW instalados o más por gestión a través de una instancia gubernamental denominada Comisión para la Reforma y Desarrollo Nacional (NDRC). Esta instancia evalúa la viabilidad de los costos de generación por unidad de energía (kWh), tomando en cuenta elementos para la concesión tales como:
- Utilizar turbinas con una potencia unitaria no menor a 600 kW instalados
- Seleccionar a los inversionistas por medio de una licitación pública, la cual garantice el menor precio de la energía en su oferta, obteniendo un contrato por 25 años
- Después de 30,000 horas de operación de cada máquina, ajustar el precio de la energía al promedio que muestre el mercado eléctrico en ese momento
- Toda la energía generada por el proyecto debe ser comprada por la compañía eléctrica local
- La diferencia entre el precio de la energía de origen eólico con respecto al proveniente de energía convencional es absorbido por dicha compañía
- Al menos el 70% de los componentes de la turbina eólica deben estar fabricados en China
- Las autoridades locales son responsables de construir los caminos de acceso a la subestación del proyecto eólico, y la compañía eléctrica local de construir la línea de transmisión a la subestación.
Prácticamente todos los fabricantes reconocidos de turbinas eólicas tienen presencia en China, destacando también el fabricante de origen local Goldwind Inc. y produciendo todos los componentes de la máquina en el país (aspas, generador, cajas de engranes, controlador eléctrico, torres, etc.). En este modelo de gestión se han conseguido muy bajos costos de generación y los criterios de selección de los ganadores no sólo se basan en el menor precio de energía ofertada.
Como es sabido, China ha basado su modelo energético usando como energético primario al carbón. No obstante, se ha eliminado esa retórica de “utilizar al carbón como fuente primaria” en la Ley de Energía, dados los altos indicadores de contaminación que se presentan en ese país y por el perfil del gigante asiático como el mayor consumidor mundial de energía en el futuro cercano, ya superior a los Estados Unidos.
Marco legal de las energías renovables en China
La Ley de Energías Renovables de la República Popular de China se promulgó a principios de 2006 para entrar en efecto a partir de 2007. El objetivo marco de la ley es “promover el desarrollo y la utilización de las energías renovables, mejorar la estructura energética, diversificación de las fuentes primarias, salvaguarda de la seguridad e independencia energética, protección al ambiente y la concreción del desarrollo sostenible de la economía y la sociedad”.
Según la Ley, se incluye en el marco de sus atribuciones a la hidroelectricidad (sin importar capacidad instalada), la eólica, la solar (fotovoltaica y térmica), la geotérmica y la energía marina, las cuales deben ser consideradas dentro de los planes nacionales y provinciales de desarrollo.
Las autoridades del Consejo de Estado confian en la organización y coordinación de estudios nacionales en la materia. El Consejo también se ha fijado a mediano y largo plazo la utilización de las fuentes renovables, los cuales dan pie al desarrollo de planes de utilización y desarrollo tecnológico.
El gobierno central chino ha dado trato preferencial a las fuentes renovables en desarrollos industriales de alta tecnología dentro de sus planes nacionales. Se asignan fondos para la investigación y desarrollo en el área para abatir costos, mejora en la calidad de los productos que utilizan renovables, así como la promoción de los avances técnicos en su desarrollo y aplicación.
Esta ley exige a los operadores regionales de las redes de trasmisión a firmar acuerdos y proveer la evacuación de energía a través de sus infraestructuras, así como comprar toda la energía de origen renovable que se produzca. La ley también contempla incentivos financieros a través de un fondo nacional para el desarrollo de las energías renovables, créditos a tasas preferenciales e incentivos fiscales a quienes inviertan en el sector. Esta legislación incluye otros detalles relativos a la compra y uso de la energía de origen fotovoltaico, así como para calentamiento de agua de origen solar y biocombustibles. También se contemplan penalidades al incumplimiento de la Ley.
Los precios a la energía de origen renovable son regulados por la NDRC, los cuales ajusta periódicamente en caso necesario. El objetivo primordial es abastecer el consumo energético chino en un 10% para el año 2020.
¿México?
Finalmente, y para el caso de México, es destacable la publicación de CFE en su Programa de Obras e Inversiones del Sector Eléctrico (POISE) 2007-2016 de sus “Consideraciones para la integración de proyectos eólicos al Sistema Eléctrico” el cual constituye un primer conjunto de requisitos que deban tomar en cuenta los proyectos eólicos a construirse, ya sea de la propia CFE o los privados en gestión y ejecución.
La Ley de Energías Renovables finalmente existe; no obstante el mundo nos ya lleva buena ventaja; sigamos esperando y discutiendo?
* Ingeniero civil por la UNAM y Maestro en Energías Renovables por la Universidad Internacional de Andalucía, España. Colaboró en el Instituto de Investigaciones Eléctricas como investigador en energía renovable. Es Coordinador de Proyectos Eólicos en SOCOIN, del Grupo Unión Fenosa (oguillens@socoin.com.mx ).