La Comisión Federal de Electricidad (CFE) interpuso el pasado 14 de abril un recurso legal en Estados Unidos con la finalidad de obtener información sobre los tratos contractuales que convirtieron en 2016 a la empresa tejana WhiteWater Midstream en la mayor proveedora extranjera de gas natural de México durante la administración federal anterior.
La CFE abrió el caso en la Corte de Distrito de EEUU correspondiente al Distrito Oeste de Texas, con lo que busca reunir evidencia contra los ex funcionarios Guillermo Turrent Schnaas y Javier Gutiérrez Becerril, quienes son parte de un proceso penal en México, informó este martes el diario español El País.
Durante la pasada administración, Turrent Schnaas se desempeñó como director general de CFE Internacional y CFEnergía, ambas filiales de la CFE y encargadas de la comercialización del energético.
Por su parte, Gutiérrez Becerril fue director de Operaciones en CFEnergía y anteriormente ocupó el mismo cargo en CFE Internacional (CFEi). Ambos ex funcionarios habían trabajado también en la Comisión en el área de Modernización y Nuevos Negocios.
“El Procedimiento Criminal de México incluye reclamos de que, en diciembre de 2016, Javier Gutiérrez Becerril (“Gutiérrez”), un ex funcionario de CFE y ex director de Operaciones de CFEi, y Guillermo Turrent Schnaas (“Turrent”), un ex funcionario de CFE y ex director general de CFEi, como servidores públicos, violaron la Constitución mexicana y las leyes de procuración de justicia al otorgar indebidamente a una empresa de EEUU, WhiteWater Midstream LLC y sus subsidiarias y filiales (colectivamente llamadas “WWM”), contratos masivos de gas natural para construir, transportar capacidad y comerciar gas en un ducto de Texas, cuya construcción estaba patrocinada por la CFE (los “Acuerdos del Conector de Waha”)”, se lee en el documento presentado por la empresa estatal al mando de Manuel Bartlett Díaz, que cita una declaración de Fernando Aponte Martínez, quien funge actualmente como director de Cumplimiento en CFEnergía.
“Estos contratos –continúa el texto–, con ingresos para WWM estimados en cientos de millones de dólares durante la vida del acuerdo, fueron otorgados por Gutiérrez y Turrent para beneficio de WWM y en detrimento de México y de su pueblo”.
La demanda también especifica que WWM fue co-fundada por el señor Matthew Calhoun, quien se desempeñó como presidente de Operaciones de WWM y quien tenía una relación personal y profesional de unos 20 años con Gutiérrez y Turrent. Incluso trabajaron juntos en la empresa anglo-holandesa Royal/Dutch Shell.
La Comisión Federal de Electricidad no respondió a solicitudes de información por parte de los medios de comunicación para confirmar la versión de El País.
El diario refirió también que tras la publicación de un nota suya en julio de 2021 sobre el caso, la CFE contrató a una empresa de investigación privada en Estados Unidos para explorar posibles actos de corrupción, tráfico de influencias y daños al Estado mexicano.
“Fue esta empresa de investigación privada con sede en Estados Unidos la que presentó pruebas ante la corte de Texas en apoyo de CFE, que alega que los contratos otorgados a WhiteWater y su fundador, Matthew Calhoun, se realizaron en violación de las leyes mexicanas”, afirmó el rotativo en su versión inglesa.
“Se ha abierto un proceso penal en México por parte de la Fiscalía General de la República y la Fiscalía Especial en Anticorrupción”, según citó el expediente judicial.
Detalló que la presentación del caso en EEUU fue reportada por primera vez por OffshoreAlert, un sitio web de noticias legales con sede en Miami.
Relató que uno de los contratos existentes entre ambas empresas, en el que la CFE se comprometía a pagar a WhiteWater Midstream más de 3 millones de dólares diarios durante 15 años por el suministro de gas natural está en el centro de una disputa de renegociación encabezada por autoridades mexicanas que buscan eliminar a WhiteWater del trato por ser un “intermediario abusivo”.
Los documentos presentados a la corte de Texas revelan que al menos otros cuatro contratos fueron adjudicados a Calhoun, el fundador de WhiteWater y de una segunda empresa llamada Antaeus Group, que la CFE también investiga.
En este sentido, la CFE presentó su caso ante la corte de Texas con la esperanza de que el poder judicial estadounidense ordene a Antaeus Group que entregue información y documentación que incluya comunicaciones e interacciones que la empresa tuvo con Turrent y Gutiérrez. Adicionalmente, la prueba presentada en el caso alega que Gutiérrez trabajó en el Grupo Antaeus meses antes de incorporarse a la CFE, lo que podría representar un conflicto de interés.
Según un documento de 2018 emitido por la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC) de EEUU, la CFE otorgó a Antaeus Group los derechos para construir un gasoducto de gas natural en el estado de Texas, pero la firma no lo construyó, sino que arrendó sus derechos a una empresa externa para construir y operar el proyecto. A cambio, Antaeus Group y un socio recibirían un pago de arrendamiento mensual fijo de 2.1 millones de dólares como parte del acuerdo.
“Calhoun, a través de Gutiérrez y Turrent, buscó orquestar, y en algunos casos logró orquestar, transacciones con CFE en las que Calhoun, a través de Antaeus Group, se benefició”, se lee en el expediente judicial.
“Es en este contexto de una relación estrecha y duradera entre Calhoun, Gutiérrez y Turrent, incluido el papel de Gutiérrez como director de Antaeus Group, que Antaeus Group buscó numerosas oportunidades comerciales con CFE y CFEi que finalmente culminaron en la adjudicación por parte de Turrent y Gutiérrez de los Acuerdos de conexión de Waha a la empresa recién formada de Calhoun, WhiteWater Midstream, en contravención de las leyes mexicanas de adquisiciones”, dice el diario.
Cabe recordar que, de su parte, WWM inició en julio de 2021 un arbitraje internacional en contra la CFE por el incumplimiento de pago por el servicio de transporte y entrega de gas natural de febrero de ese mismo año.
Más tarde, a finales de julio, la CFE confirmó que estaba buscando comprar el gas a la empresa Targa Resources, en vez de hacerlo de WWM. Targa es una de las firmas de infraestructura y energía más grandes de Estados Unidos y WWM fungía como intermediaria entre las dos empresas.