
Mientras el mercado solar celebra nuevos récords de instalación, una crisis técnica y financiera se gesta en silencio sobre miles de techos industriales y comerciales.
La gran crisis silenciosa del mercado solar mexicano ya comenzó. Y muy pocos están hablando de ella.
Una predicción incómoda, pero cada vez más evidente: Más de la mitad de los sistemas solares comerciales instalados en México estarán operando con bajo desempeño o fuera de servicio antes del 2028.
Mientras la conversación se enfoca en paneles más grandes, baterías más sofisticadas y nuevas metas de capacidad instalada, se ignora una realidad crítica: Una enorme fracción de los sistemas ya existentes está fallando.
“Una enorme fracción de los sistemas ya existentes está fallando”.
Y no es una cuestión tecnológica. Es un problema estructural que combina deficiencias en instalación, falta de mantenimiento y ausencia total de gestión técnica postventa.
Desde la apertura del mercado eléctrico en 2014, miles de sistemas fotovoltaicos comerciales fueron instalados con la promesa de 25 años de rendimiento y prácticamente “sin mantenimiento”. Contratos millonarios se firmaron bajo esta narrativa.
Hoy, esos sistemas muestran signos evidentes de deterioro, mal funcionamiento o incluso abandono total.
Lo más alarmante: muchos propietarios ni siquiera lo saben.
¿Qué está ocurriendo?
- Inversores fuera de garantía, sin soporte ni refacciones en el país.
- Canalizaciones y cableado degradado, expuestos a condiciones extremas sin protección adecuada.
- Instalaciones mal ejecutadas por la presión de instalar rápido y barato.
- Nulo mantenimiento profesional. La mayoría de los contratos no contemplaban O&M especializado.
- Riesgos eléctricos, incendios, pérdidas económicas… y activos inservibles.
El impacto no es solo técnico. Es financiero.
Estos sistemas no solo han dejado de generar lo proyectado, también representan un pasivo oculto para fondos de inversión, empresas y aseguradoras.
La mayoría de los propietarios, gerentes de mantenimiento y EPCs no están preparados para afrontar lo que viene: Repotenciar, remediar o desmantelar estos sistemas será mucho más complejo (y costoso) de lo que se anticipaba.
Pero este problema no recae únicamente en los EPCs o en los usuarios finales. Fabricantes y distribuidores también han sido parte de la cadena que permitió este colapso silencioso. Muchos equipos fueron colocados en el mercado sin un ecosistema de soporte técnico sólido, sin refacciones disponibles a largo plazo y sin una red de servicios que garantizara la continuidad operativa. En la prisa por capturar cuota de mercado, se sacrificó la trazabilidad, el soporte local y la responsabilidad postventa.
Distribuidores nacionales firmaron acuerdos con marcas que hoy están desaparecidas o sin presencia técnica en México. Se vendieron inversores, estructuras y componentes que no cuentan con respaldo ni garantías efectivas. En muchos casos, los mismos distribuidores han cambiado de proveedor tantas veces que ni ellos pueden rastrear los sistemas que ayudaron a instalar. La desconexión entre lo que se vende y lo que se respalda es uno de los vacíos más peligrosos en la cadena de valor solar mexicana.
Y sin embargo, ahí está la verdadera oportunidad para la próxima etapa del mercado solar mexicano: No solo en instalar nuevos megavatios…, sino en rescatar los que ya existen.
Necesitamos una visión distinta. Una industria que no solo prometa independencia energética, sino que revise, repare y revitalice los sistemas que han sido abandonados por la falta de planeación a largo plazo.
La pregunta no es si esta crisis se avecina. La pregunta es: ¿la industria está lista para asumirla con seriedad y responsabilidad técnica?
*/ Jorge Luis Fernández es Ingeniero Mecánico y Eléctrico y cuenta con más de 12 años de experiencia en el sector fotovoltaico en México y Estados Unidos. Se ha consolidado como un referente técnico y estratégico en la industria solar de habla hispana. Su trayectoria abarca desde la ingeniería y diseño de sistemas, hasta la consultoría especializada y la recuperación de activos solares, trabajando de la mano con empresas en Norteamérica.
Es embajador de Solar Energy International (SEI) y está certificado por la NABCEP como especialista en ventas técnicas de sistemas fotovoltaicos. Su formación incluye conocimientos avanzados en normativas clave como OSHA, NEC y NFPA, lo que respalda su compromiso con la seguridad, la calidad y la excelencia operativa.
LinkedIn: http://linkedin.com/in/jorge-luis-fernandez-834132285
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