El precio del gas natural TTF de Europa subió 5.21 por ciento en la sesión de ayer, y cerró el día cotizando en 42.90 euros por megawatt hora.
De acuerdo con especialistas financieros, el precio del combustible es impulsado por la negociación entre sindicatos y empresas de las terminales de gas natural licuado (GNL) en Australia, situación que mantiene al mercado nervioso ante la posibilidad de una huelga.
De acuerdo con Norbert Rücker, Head Economics and Next Generation Research del banco privado Julius Baer, los riesgos fácticos al suministro parecen bajos y el almacenamiento en Europa está ya bastante lleno; las importaciones se han reducido y deben seguir haciéndolo.
El especialista recordó que Europa depende de las importaciones de gas del mercado global. Como consecuencia, los precios en el continente reflejan la voluntad de pagar por este bien y están en competencia con los compradores asiáticos, como Japón, Corea del Sur y en menor medida, China. “Sin embargo, los riesgos reales al suministro parecen bajos”, comentó.
Esto se debe a que los inventarios de gas natural están bastante llenos en Europa y han alcanzado casi el pico de los niveles normales para el final del otoño; las entradas de gas necesitan disminuir para prevenir que el almacenamiento se llene por completo en las siguientes semanas.
Además, la producción noruega y los flujos desde ese país se han prácticamente recuperado a sus niveles normales.
Por su parte, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, coincidió en que la tensión por las negociaciones obrero-patronales en Australia ponen nerviosismo al mercado, a lo que se suma el mantenimiento en el campo productor de gas noruego, denominado Troll.