Redacción / Energía a Debate
Las reuniones ministeriales de la OPEP y OPEP+, así como la del G20, terminaron con sólo un acuerdo a medias y aún no definitivo sobre el recorte de producción petrolera mundial, ya que quedó “condicionado” al consentimiento de México.
Arabia Saudita quedó inconforme con el planteamiento de México de sólo reducir su producción en 100 mil barriles por día, en vez de 400 mil. Tampoco está de acuerdo con la idea de que Estados Unidos compense el aporte de México para la reducción mundial de petróleo, el cual fue acordado entre los presidentes López Obrador y Trump.
El acuerdo finalmente prevé un recorte de 10 millones de barriles/día entre el 1 de mayo y el 30 de junio, en vez del planteamiento original de 20 millones de barriles/día. Además, Arabia considera que el acuerdo informal México-Estados Unidos, no es válido, ya que la ley antimonopolios de Estados Unidos no permite que el gobierno exija recortes de extracción a los productores.
“Si las partes no respetan el acuerdo que hayan alcanzado, está sobre la mesa la posibilidad de que los precios del petróleo caigan por debajo de 10 dólares por barril”, dijo Peter McNally, líder en materia petrolera para la firma de investigación de mercado Third Bridge. “El cumplimiento siempre es un tema crítico y fuente de discusión entre la OPEP y sus aliados”, dijo.
“El recorte de producción de 10 millones de barriles/día, si se ratifica, simplemente no es suficiente para corregir el desbalance de 15 ó 20 millones de barriles/día en el mercado que mantendrá llenos los tanques de almacenamiento en mayo”, dijo S&P Global Platts en una nota a inversionistas, que también prevé el riesgo de una caída de precios.
Arabia Saudita y Rusia al menos zanjaron sus diferencias en una disputa que provocó, junto con los efectos de la pandemia del Covid-19, el desplome de los precios del crudo. En la reunión ministerial OPEP/OPEP+, se llegó a un acuerdo entre 22 países (faltó la anuencia de México) para reducir la producción petrolera en 23 por ciento.
Posteriormente, los ministros de energía del G20 mantuvieron este viernes una maratónica reunión virtual, pero no llegó a ningún acuerdo sobre petróleo y sólo planteó la necesidad de asegurar la estabilidad de los mercados de energía y trabajar con “espíritu de solidaridad” ante la pandemia internacional.
“La significativa contracción económica y las perspectivas inciertas debido a la pandemia han exacerbado los desequilibrios de oferta y demanda de energía, aumentando la inestabilidad del mercado energético, afectando directamente al sector de petróleo y gas y extendiéndose a otras industrias, además de obstaculizar la recuperación económica mundial”, planteó el texto del G20.
“Reconocemos el compromiso de algunos productores para estabilizar los mercados energéticos. Advertimos de la importancia de la cooperación internacional para asegurar la resistencia de los sistemas de energía”, agregó.