La Secretaría de Energía (Sener), presentó el Balance de Energía 2022, donde señaló que la autosuficiencia energética secundaria, es decir, la que incluye la producción energéticos como el combustóleo, gasolinas, diésel, gas y otros combustibles, se mantuvo estancada en 45.2 por ciento en relación con la demanda nacional, mismo porcentaje al mostrado en 2021.
En este sentido, la dependencia que lidera Rocío Nahle reconoció que es necesario importar el resto que corresponde a 54.8 por ciento del consumo de energía secundaria.
En general, la producción bruta de energía secundaria obtenida en los centros de transformación alcanzó cuatro mil 885.66 petajoules (PJ) en 2022, una contracción de 1.37 por ciento en relación a lo reportado el año previo.
Entre los factores que afectaron la producción de la energía secundaria destaca una caída de 3.71 por ciento en coquizadoras y hornos, a lo que se suma un descalabro en refinerías y despuntadoras.
La Sener aclara que si bien la producción de energéticos secundarios en refinerías y despuntadoras tuvo un incremento anual de 13.86 por ciento en la obtención de derivados del petróleo, la disminución en autogeneración incidió para que la producción total de energéticos secundarios en refinerías y despuntadoras ascendiera se contrajera 7.61 por ciento en relación con lo registrado en 2021.
En este sentido, la producción en las refinerías y despuntadoras, según el documento, equivale a 44.52 por ciento de la producción total de energía secundaria.
En este aspecto, el combustóleo domina la producción de energéticos secundarios, al representar 34.5 por ciento del total, seguido por las gasolinas y naftas (30.52%); diésel (19.75%); gas seco (5.45%); querosenos (3.91%); coque de petróleo (2.52%); gas de alto horno y gas de coque (1.67%); gas licuado (0.89%); y productos no energéticos (0.78 %).