De aprobarse la reforma constitucional en materia de electricidad del presidente Andrés Manuel López Obrador se generarían sobrecostos por más de 1.4 billones de pesos, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
De ese monto, tanto solo el costo de producción de energía subiría en al menos 62,100 millones de pesos (mdp) anuales que, en una década, alcanzarían los 621,000 mdp, detalló el organismo empresarial.
Esto, afirmó, generará un boquete en las finanzas públicas. Citó que de 2016 a 2022, el promedio del presupuesto de inversión física de CFE para obra pública, es decir para activos nuevos, excluyendo pago de PIDIREGAS y mantenimiento de activos existentes, es menor a 700 millones de dólares anuales.
Este miércoles dio a conocer el estudio “Una reforma que lastima a México. Consecuencias de una eventual aprobación de la iniciativa de reforma constitucional en materia eléctrica”.
Respecto al modelo eléctrico nacional, el CCE bajo el mando de Carlos Salazar Lomelín prevé que la reforma “destruiría el mercado”, al eliminar al regulador autónomo que es la Comisión Reguladora de Energía (CRE); al operador independiente del sistema, en la figura del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), y el despacho eficiente de la energía, además de que la empresa pública Comisión Federal de Electricidad (CFE) fungiría como juez y parte.
En cuanto a la generación, suministro y comercialización, en donde actualmente existe competencia, quedarían reservados en exclusividad al Estado, bajo el control de la CFE. “Los generadores solo podrán venderé a la CFE y los consumidores solo podrán comprarle a la CFE, a las tarifas que esta disponga”, advirtió.
También se cancelarán permisos y contratos vigentes sin causa justificada, con efectos confiscatorios sobre 44,000 millones de dólares de inversión privada. “Obligaría a las plantas privadas a dejar de producir energía al momento de su publicación, pues les quitaría arbitrariamente el permiso para hacerlo”, previó en Consejo.
Al privilegiar la energía de la CFE, que es hasta 252% más cara que la del sector privado, obligaría a las empresas a comprarla a precios mucho más altos, generando presiones inflacionarias.
Respecto a la Transición Energética, el CCE previó que las reformas impedirán que México cumpla sus metas en el combate al cambio climático y, por el contrario, incrementaría sus emisiones de gases de efecto invernadero en más de 46%.
Al adjudicarle a CFE el control y rectoría de la transición energética, señaló, la reforma cancela de facto la posibilidad de una matriz energética más limpia y eficiente.
Y sobre la inversión en generación solar y eólica en México en años recientes, destacó que ha provenido del sector privado. “CFE ha tenido capacidad de ejecución de nueva generación limpia cercana a cero”.
Otra consecuencia, añadió el organismo, es que obligaría a las empresas a acudir a páneles internacionales, como los del tratado comercial con Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para proteger los 44,000 millones de dólares de inversión confiscados, así como expondría a México a controversias internacionales Estado-Estado.
La propuesta presidencial plantea que en la generación de electricidad, el sector privado solo podrá participar con hasta 46% del total nacional, mientras que el restante 54% quedará reservado a la CFE. En este punto, el CCE consideró que ese 46% quedaría bajo la voluntad la voluntad de la empresa pública.
La reforma de López Obrador, que plantea que la generación queda exclusivamente en manos del Estado, podría provocar que al día siguiente de su publicación, todos los permisos de generación de los privados quedarían cancelados.
“Cancelaría todos los permisos de generación vigentes y los pendientes de resolución por la Comisión Reguladora de Energía, sin pasar por lo previsto por la Ley de Procedimiento Administrativo para cancelación de permisos otorgados por la autoridad”, alertó. “Al día siguiente de la aprobación de la reforma, todas las plantas de generación privada carecerían de permiso para producir electricidad”.
Lo mismo sucedería con los contratos que tiene celebrados la CFE con los generadores privados, incluyendo los de generación distribuida, esto sin causa justificada. “Esto destruye la posibilidad hasta de poner paneles solares en los hogares”, criticó.
Incremento del costo de la electricidad
El análisis del CCE expone que el costo variable de la electricidad de CFE es 12.3% más alto que el de los productores independientes de energía (PIE), ya que los de la empresa pública están en promedio en los 867 pesos por megawatt/hora (pMWh), mientras que los de PIE está en los 760 pMWh.
La diferencia es mayor con respecto a los costos de las centrales de generación renovable producto de las tres subastas eléctricas de largo plazo, que están en los 401 pMWh, esto es, 53.7% por debajo del costo de la CFE.
Por ello, el CCE estimo que habría presiones inflacionarias a todo lo largo de la economía nacional, ya que la industria de productos y servicios se vería obligada a contratar energía con CFE con tarifas más altas.