Redacción / Energía a Debate
La Canacintra expresó su oposición a que el gobierno federal cancele la Reforma Energética y rechazó los recientes cambios normativos en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para fortalecer “de manera artificial” a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Sin antecedentes en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, un organismo empresarial se pronuncia abiertamente en contra de la cancelación de las reformas legales en materia de energía impulsadas por el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Nos oponemos terminantemente al retroceso histórico que representaría de facto la anulación de la reforma energética por la vía de la cancelación a nuevas rondas de licitación de bloques para exploración y producción de hidrocarburos”, asentó la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en un comunicado de prensa emitido este mediodía.
“Rechazamos cambios normativos o acuerdos en la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para fortalecer de manera artificial a la CFE y a Pemex o inhibir las inversiones privadas en el mercado de venta de electricidad, gasolina, diesel y gas LP”, agregó, a la vez que sentenció: “Los monopolios públicos o privados son instituciones extractivas que toman recursos de los usuarios o del erario público para generar falsas ideas de éxito o crecimiento económico a costa de terceros”.
Por ello, la Canacintra lanzó un llamado al presidente López Obrador para que, “en línea con su vocación democrática”, abra un diálogo con todos los actores relevantes de México con el fin de definir una política energética que proyecte a México “al futuro que queremos ver en 30 años”.
Asimismo, los industriales afiliados al organismo pidieron al Jefe del Ejecutivo que se fortalezca la confianza de los inversionistas mediante la guía y la rectoría del Estado mexicano en el marco de las leyes vigentes.
“No se genera confianza cuando se cambian las reglas de inversión un día y el otro también”, criticó la Cámara bajo la presidencia de José Enoch Castellanos Férez.
Más adelante, aseguró compartir con el pueblo de México la confianza en el gobierno federal para que más allá de ideologías, se tomen las decisiones racionales de política pública que permitan el crecimiento económico con justicia, como única vía para la mejora sostenida en las condiciones de vida de los mexicanos.
En un apartado de Consideraciones, la Canacintra recordó que los precios de los energéticos para los sectores industrial y de las empresas de menor tamaño se han incrementado entre 30 y 60 por ciento.
Reconoció el papel que tuvieron Pemex y CFE para la industrialización del país y su crecimiento económico entre las décadas de los 50 y 70 del siglo pasado, pero ahora deben de competir.
“Hoy en día estas empresas productivas del Estado, deben fortalecer su administración y perfil financiero para competir en un mercado abierto, con estándares cada vez más exigentes en materia ambiental, de calidad y seguridad, que les permita seguir aportando su experiencia, reservas e infraestructura a la construcción de un México más justo y próspero para todos”, consideró el organismo.
También criticó que los modelos monopólicos de ambas empresas con enfoque recaudatorio demostraron con el paso del tiempo su ineficiencia para México, ya que los activos de Pemex y CFE cayeron en la obsolescencia y sus reservas se vieron disminuidas de manera crítica.
De la misma forma, recordó que las alertas críticas en el suministro industrial de gas natural, las tarifas interrumpibles en electricidad junto con las tarifas horarias para desincentivar el consumo industrial en horas pico, aunado a los costos por encima de los competidores, daban cuenta de una situación insostenible que requería cambios profundos en la legislación y en la política energética de México.
A lo anterior, se debe sumar la falta de producción de combustibles bajos en azufre, y el incumplimiento de compromisos internacionales para la transición energética.
La Canacintra argumentó de la misma manera que en 2019 se detuvo la caída histórica en la producción de petróleo con 1,754,000 de barriles diarios producidos. “Esto no hubiese sido posible sin la intervención de USD 11,000 MM que aportan 47,000 BD que dieron los contratos que se adjudicaron de manera transparente en las rondas de licitación abiertas a privados nacionales y extranjeros que ofrecieron además importantes regalías al erario público.
“México necesita anualmente inversiones privadas y públicas del orden de USD 280,000 MM para generar crecimiento económico arriba del 4%”, subrayó. “Dichas inversiones requieren certeza jurídica y un marco legal estable en el mediano plazo que genere confianza en quienes arriesgan su dinero, crean empleos y soportan el presupuesto federal mediante el pago de impuestos”, añadió.
También recordó que los 107 contratos petroleros otorgados en la reforma energética implican inversiones por 36,000 millones de dólares para los próximos años, pero destacó que para incrementar las reservas 3P (probadas, probables y posibles) deben sostenerse o acrecentarse nuevas inversiones producto de asignaciones y licitaciones ejecutadas de forma ininterrumpida año con año.
“Cualquier retraso en los planes se pagará con escasez en el futuro”, volvió a sentenciar el organismo empresarial.