Redacción / Energía a Debate
Será en el mes de febrero cuando el gobierno federal presentará su Plan de Infraestructura Energética, presumiblemente antes del día 27 en que Pemex reportará sus resultados anuales de 2019.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador incluso ha dado a entender que será a mediados del mes, para que él pueda juzgar la reacción de los mercados al plan antes de que Pemex reporte.
Se supo esta semana, en voz de Alfonso Romo Garza, jefe de la Oficina de la Presidencia, que se trata de alrededor de 137 proyectos de infraestructura con un valor de entre 95 y 100 mil millones de dólares, que incluye “contratos especiales” para el sector privado en las actividades petroleras, “en caso de que el gobierno federal no cuente con los recursos para echar a andar el sector y dentro de una fórmula donde gane Pemex”.
Sin embargo, diversas declaraciones oficiales indican que la participación privada será mediante contratos de servicios para que los particulares realicen actividades de exploración y extracción por cuenta de Petróleos Mexicanos (Pemex), lo cual significa, en los hechos, un regreso a contratos petroleras tradicionales, que no permitan a las empresas privadas operar campos ni compartir producción.
No se ha dado a conocer en qué consistirían los contratos especiales, pero podrían ser contratos de servicios “incentivados” como los que se han otorgado en administraciones pasadas. Se prevé que el sector privado participará en la recuperación secundaria del complejo Ku Maloob Zaap, donde se encuentran los campos de mayor producción en el país, presumiblemente mediante los contratos especiales.
Romo, no obstante, no descartó del todo que pudiera haber algunos farmouts –“muy poquitos”–, en referencia a las asociaciones estratégicas en exploración y producción que se crearon con la Reforma Energética, pero “siempre y cuando Pemex sea la mayor beneficiada”. Adicionalmente se ofrecerán contratos para el mejoramiento de las seis refinerías de Pemex, incluyendo la rehabilitación de las coquizadoras en cuatro refinerías.
“Lo más importante es que el sector privado sepa en qué sí y en qué no (puede participar)”, dijo Romo a reporteros, después de su participación en el evento Energy México 2020.
Nuevamente esta semana, el Presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró que serán respetados los 110 contratos derivados de la Reforma Energética del sexenio pasado. Al respecto, Alberto de la Fuente, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi), opinó que los contratos de servicios podrían ser interesantes para algunas empresas. “El mensaje es: utilicemos todas las herramientas que tenemos para que juntos aumentemos la producción”, afirmó.
La iniciativa privada podrá invertir en el 20 por ciento de los proyectos dedicados al sector petrolero contenidos en el plan de infraestructura que presentará en febrero próximo el Ejecutivo Federal, dijo, a su vez, Carlos Lomelín Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Se entiende que se permitirá que el 20 por ciento de la producción sea privado, con el 80 por ciento en Pemex, y en electricidad hasta el 46 por ciento, con el otro 54 por ciento en manos de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En el sector eléctrico, el Plan Nacional de Infraestructura abarcará la rehabilitación de centrales de generación de la CFE, nuevas plantas de ciclo combinado, gasoductos y proyectos de transmisión. No se sabe si incluirá proyectos de energías renovables, más allá de la rehabilitación de algunas hidroeléctricas.