Alejandro Violante Morlock / Expansión
El gobierno, como reacción al impacto del incremento de la gasolina y el diésel, promovió con interlocutores de la sociedad el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, y una de sus acciones es a través de la modernización del transporte público al implementar en 50 ciudades un programa para la reconversión de unidades de transporte público a gas natural comprimido para uso vehicular (GNV).
Vale la pena ubicar esta medida dentro del contexto mundial del GNV en el que esquemas de este tipo tienen más de 70 años en vigor. Actualmente existen más de 23 millones de vehículos usando GNV y hay más de 28,000 estaciones de servicio (EDS).
Nota del editor: Alejandro Violante Morlock es miembro del Comité Técnico Nacional de Energía del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.