La empresa italiana Ente Nazionale Idrocarburi (ENI) informó este día que llegó la instalación flotante MIAMTE del buque-tanque de producción, almacenamiento y descarga de petróleo (FPSO, por sus siglas en inglés), ubicado en el Área 1 frente a las costas de Tabasco, en el Golfo de México.
El MIAMTE-FPSO, que arribó el día de ayer, tiene una capacidad de tratamiento de crudo de 90,000 barriles diarios y se conectará al sistema de amarre con lo que se iniciarán las actividades integradas de comisionamiento, mismo que permitirá lograr la configuración final de producción de hidrocarburos.
ENI explicó que la construcción del MIAMTE FPSO involucró 5 astilleros de construcción en 3 países diferentes, incluido México, donde se construyeron 5 módulos, mientras que la integración final se realizó en Singapur, y se fabricó la subestructura del sistema de amarre.
En general, añadió la empresa, los trabajos requirieron más de 17 millones de horas-hombre, ejecutadas con los más altos estándares de Salud, Seguridad y Ambiente (HSE), para finalmente, el 27 de octubre de 2021, el MIAMTE FPSO zarpó de Singapur, llegando a México después de 67 días.
Giorgio Guidi, director general de Eni México, comentó que “las habilidades y el compromiso del Equipo del Proyecto nos permitieron superar desafíos sin precedentes como la pandemia de COVID-19 y la coordinación entre los astilleros de construcción en diferentes países. Esta es una confirmación de nuestra determinación de desempeñar un activo papel en el desarrollo del sector energético de México. Esperamos con interés la nueva fase de desarrollo energético que el MIAMTE FPSO traerá a México”.
ENI había anunciado el inicio de una producción temprana de petróleo y gas en julio de 2019 en el Área 1, cuyos recursos están estimados en 2.1 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, principalmente en los campos Amoca, Miztón y Teocalli.
Sin embargo, apenas en diciembre pasado, la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) rechazó el programa de trabajo para esta área, entre otros argumentos, por el retraso en la llegada del FPSO a la zona de extracción.
En su momento, el presidente del organismo regulador, Rogelio Hernández Cázares, argumentó en concreto que el ritmo de la extracción del gas aun con la demora en la instalación de la unidad podría dañar la calidad del campo al reducir su presión.