A pesar de los cambios regulatorios que se han efectuado en el país, la empresa Ginlong Solis continúa apostando por México, ya que prevé que la generación distribuida continuará creciendo, sobre todo en la parte residencial y comercial, aun cuando también tiene soluciones para el segmento industrial.
“Entendemos que todos estos cambios van más enfocados a gran escala y todavía hay mucha oportunidad en la generación distribuida aquí en México”, dijo Denisse Rangel, vocera de la empresa dedicada a la fabricación de inversores para sistemas de generación eléctrica solares fotovoltaicos.
“Seguimos apostando totalmente para eso cumpliendo con todas las normativas que se solicitan, previniendo que si van a solicitar algo más, estemos listos con nuestros equipos”, agregó en un encuentro con medios.
De igual forma, destacó que aun con la contingencia por la pandemia provocada por el COVID-19, Ginlong Solis ha crecido a nivel global 15% con respecto al 2020, alcanzando un valor de mercado por 7.75 mil millones de dólares.
De hecho, con una inversión de 100 millones de dólares, habrá ampliado en tres veces su fábrica de inversores ubicada en Ningbo, China, para finales de este año. Con ello, elevará su capacidad de producción de 5 a 20 gigawatts (GW).
Como planes, contempla aumentar su mercado hacia Argentina, Chile, Colombia y México, y más adelante extenderse a Nicaragua, Panamá, Costa Rica y República Dominicana.
Ginlong Solis es una empresa fundada en 2005 ya bancable y enlistada en bolsa; perteneciente a la Asociación Mexicana de Energía Solar (Asolmex) y a la Asociación Mexicana de la Industria Fotovoltaica (AMIF).
En México tiene presencia desde hace dos años y optimiza inversores para las necesidades del país, incluso con productos que su competencia no ofrece.
“Estamos desarrollando soluciones que otras marcas no tienen en México, por ejemplo, para instalaciones trifásicas de bajo voltaje de 220 (volts)”, comentó Denisse Rangel.
Recientemente, la marca instaló sus equipos en el sistema fotovoltaico de la planta de fabricación de pinturas propiedad de Akzo Nobel, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
Con ello, la firma holandesa podrá ahorrar hasta 80% en su facturación eléctrica mensual, además de que generará energía limpia en beneficio del medio ambiente.
Al respecto, Juan García, gerente de Operaciones de Akso Nobel México, refrendó el compromiso de la compañía a favor de las energías limpias y por ello la adopción de un sistema solar que reducirá emisiones contaminantes, además de optimizar costos y productividad.
Resaltó la sustentabilidad como uno de los principales valores de la empresa. “Es uno de nuestros valores fundamentales y está integrada en todo lo que hacemos. Intentamos liderar nuestra industria al ser pioneros en un mundo de posibilidades y reducir nuestro impacto en el planeta”, resaltó el directivo de esta compañía especializada en pinturas para la industria automotriz y con presencia en más de ochenta países.