Las condiciones actuales generadas por la crisis energética y sus consecuencias globales favorecen a que el ciclo del negocio para las energías renovables se mantenga en niveles altamente dinámicos, señala el banco suizo Julius Baer.
La institución financiera privada considera que parte del estrés de la cadena de suministro se ha aliviado, aunque el aumento de la tasa de interés puede causar daños al elevar los costos de financiamiento.
Sin embargo, el entorno actual del mercado debería seguir permitiendo transferir costos más altos y ampliar los márgenes, como sugiere una mirada a las tendencias de precios de los acuerdos de compra de energía (PPA por sus siglas en inglés). La demanda de energía solar y eólica debería seguir siendo sólida y, tras el gran revés del mercado de capitales, las valuaciones del tema de inversión parecen razonables.
El aumento del gas natural y el carbón eleva los precios de la electricidad al mayoreo, lo que fortalece la competitividad de la energía solar y eólica. De hecho, las empresas que obtienen energías renovables directamente a través de los llamados acuerdos de compra de energía, o los propietarios de viviendas con energía solar en sus techos, permanecen parcialmente protegidos de las presiones inflacionarias.
“La crisis energética de Europa sustenta los esfuerzos políticos para acelerar la transición energética para alcanzar los objetivos de cero emisiones netas y fortalecer la seguridad del suministro. La importante brecha de producción de electricidad causada por las plantas de energía nuclear de Francia se compensa principalmente con energías renovables y parcialmente con gas natural, lo que se suma a las preocupaciones sobre el suministro con vistas al invierno. Algunos de los elementos más cíclicos también cambiaron. El estrés de la cadena de suministro parece estar disminuyendo parcialmente”, dice Norbert Rücker, jefe de Economía e Investigación de Next Generation del banco privado Julius Baer.
Por otra parte, la caída en los precios del acero debería traducirse en una reducción de los costos de los proyectos, pero la mano de obra calificada sigue siendo escasa y las fuertes alzas en las tasas de interés elevan los costos de financiamiento. Esto es particularmente importante para los proyectos de energía limpia y su alta proporción de deuda, pero las tasas de interés se mantienen por debajo de lo que consideraríamos un nivel neutral.
El entorno actual debería continuar permitiendo traspasar mayores costos y ampliar los márgenes, lo que se indica en los aumentos incrementales en los precios de los acuerdos de compra de energía. La perspectiva económica se está deteriorando, sin embargo, desde nuestra perspectiva, sigue siendo más probable una desaceleración que una recesión. En resumen, la demanda de energía solar y eólica debería seguir siendo sólida, y el estrés de la cadena de suministro debería disminuir aún más en el futuro, respaldando los márgenes del negocio.
Con el gran reinicio de los mercados de capitales, las valuaciones de este popular tema de inversión parecen estar en niveles razonables. Después de la exageración en 2020 y el retroceso del optimismo en 2021, el estado de ánimo del mercado se siente más firme en 2022. El contexto cíclico en general mejoró en lugar de deteriorarse en los últimos meses, y el apetito de riesgo por el tema debería crecer en el futuro en lugar de reducirse. Las perspectivas económicas inestables y el sentimiento nervioso de los inversionistas son los riesgos clave.