Los beneficios que puede aportar una empresa cuando llega a realizar sus operaciones en una comunidad no sustituyen la labor del Estado, especialmente en términos de Derechos Humanos, coincidieron especialistas en temas de gestión social para proyectos energéticos.
“Lo que nosotros como empresa debemos tener en la cabeza es que nunca jamás podemos sustituir al Estado en la garantía de un derecho humano”, expuso Héctor Alexis Garza Cervera, socio de la firma Ritch Mueller.
Durante el seminario virtual “El impacto social y los beneficios de proyectos eólicos en Tamaulipas”, organizado por la Comisión de Energía del Estado de Tamaulipas (CETAM) de la mano de Perceptia21 Energía, Garza Cervera ejemplificó que, ante una comunidad con profundas vulnerabilidades, una empresa no puede prometer una clínica o una escuela.
Por ello destacó la pertinencia cultural y el desarrollo conforme a la libre determinación de los pueblos impactados.
Por el contrario, Garza Cervera explicó que el Plan de Gestión Social debe ir evolucionando con la misma comunidad todos los días, pero a la vez con pertinencia cultural. “A lo mejor lo que sirve en Tamaulipas no funciona en Puebla y viceversa. Tiene que ser algo hecho a la medida”, añadió.
En este sentido, afirmó que la evaluación del impacto social se tiene que hacer en las etapas más tempranas del proyecto, esto es, antes de causar el impacto por el proyecto energético.
En el evento, moderado por María Nieves García-Manzano, directora general de gmi Consulting, empresa especializada en estudios de impacto social para proyectos de infraestructura energética, se resaltaron los beneficios económicos y sociales de las centrales eoloeléctricas que se han instalado en Tamaulipas.
Al respecto, María Antonieta Gómez López, encargada del Despacho de la CETAM, presentó casos exitosos de cómo las comunidades han asimilado los proyectos establecidos en sus tierras y los diversos beneficios que han obtenido, como la conformación de cadenas de valor en servicios, las oportunidades laborales a largo plazo, el pago de rentas a ejidatarios y múltiples programas sociales para mejorar calidad de vida de los habitantes.
“Las empresas han tenido muy claro que la relación que hay con las comunidades, es una relación a largo plazo”, dijo Gómez López. “Siempre ha sido nuestro compromiso atender cualquier situación que surge entre las comunidades y las empresas energéticas”, apuntó.
También recordó que en 2016 solo existía un parque eólico en la entidad tamaulipeca y a la fecha ya están operando 12 centrales y agregó que se han generado 2,700 empleos formales tan solo en las dos plantas de fabricación de palas eólicas y una para la elaboración de torres para los aerogeneradores.
En su presentación, la funcionaria hizo énfasis en la formación de nuevos profesionistas especializados en el sector energético. En este rubro, expuso el caso de Karen Luna, ingeniera egresada de “Diplomado para Servicios de Consultoría Energética y Asuntos Públicos mantenimiento de Generadores Eólicos”, resultado de la firma de un convenio de colaboración entre el Gobierno de Tamaulipas y la empresa danesa VESTAS, especializada en el diseño y fabricación de equipamiento para parques eólicos.
Luna es la primera mujer mexicana técnica en mantenimiento de los aerogeneradores y la segunda a nivel Latinoamérica. “No nos sirve de nada anunciar inversiones, si eso no trasciende en la vida de los tamaulipecos”, dijo María Antonieta Gómez.
Por su parte, Daniela Medina Gallegos, coordinadora de Comunicación, Desarrollo Sustentable y Asuntos Públicos en la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), indicó que la Asociación busca impulsar proyectos sociales que cumplan con los Objetivos de Desarrollo Sustentable y que generen un impacto positivo y un cambio de conciencia dentro de las comunidades en las que se instalan los proyectos eólicos.
“Dichos proyectos se construyen a partir de diálogos multiverso entre las empresas y las comunidades, en apego a estándares internacionales y con la participación de las personas de cada localidad”, afirmó.
En la AMDEE, agregó, hemos aprendido a identificar las diferencias entre los estados para poder trabajar con las comunidades e identificar cuál es la cosmovisión que tienen.
De igual manera, dijo que las iniciativas en torno a las capacitaciones educativas y para proyectos productivos, así como las mejoras en salud y equipamiento escolar, son ejemplos de algunos de los proyectos impulsados por las empresas y la AMDEE.