Reuters
El director de la Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), Fatih Birol, advirtió de una posible escasez de energía el próximo invierno boreal, ya que el gas natural licuado (GNL) que llega al mercado es relativamente escaso, mientras que el consumo de China aumentará este año.
Los gobiernos europeos tomaron muchas decisiones correctas el año pasado para garantizar el suministro energético, como la construcción de más terminales de GNL para sustituir las entregas por gasoducto del gas ruso, declaró Birol a Reuters al margen de la Conferencia anual de Seguridad de Múnich.
Pero también han tenido suerte, ya que un invierno suave ha frenado la demanda, mientras que la debilidad económica de China ha provocado la primera caída del consumo en 40 años.
“Pero la cuestión es (…) ¿qué pasará el próximo invierno?”.
Según Birol, este año se esperan 23 mil millones de metros cúbicos (bcm) adicionales de GNL, y añadió que incluso con un pequeño aumento de la producción económica a medida que disminuyan las restricciones por la pandemia, China se tragaría probablemente el 80 por ciento del gas extra.
Incluso con un mayor impulso a la explotación de nuevos yacimientos de gas, pasarán años antes de que entren en funcionamiento. Por tanto, los hogares y las empresas deben seguir esforzándose por reducir el consumo, mientras que la producción de energías renovables debe aumentar más rápidamente.
Birol también advirtió a los países que habían decidido eliminar progresivamente la energía nuclear que reconsideraran si éste es el mejor momento para hacerlo, afirmando que la prórroga temporal de las últimas centrales nucleares alemanas hasta abril es un paso en la dirección correcta.