Energía A Debate

Estimado lector, los saludo desde Dubái por temas laborales y con la discusión que ha surgido en varios consejos empresariales y con expertos en finanzas de que en México se ha vuelto un tema de importancia si liquidar o vender PEMEX, pero ese no es tema de este artículo, sino ver que varias empresas en diferentes partes del mundo van en alianzas gubernamentales o particulares para poder explotar el tema energético. Es el ejemplo que mencionamos aquí sobre la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi (ADNOC), la Compañía Estatal de Petróleo de Azerbaiyán (SOCAR) y TotalEnergies de Francia. Anunciaron una transacción estratégica que hará que ADNOC adquiera una participación accionaria de 30% en el campo de gas y condensado de Absheron en el Mar Caspio. La inversión de ADNOC en la región del Caspio tiene como objetivo crear una posición de crecimiento sustancial a medida que ingresa al mercado internacional del gas y refuerza la asociación energética entre los Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Azerbaiyán.

Me gustaría puntualizar que los retos que ha estado enfrentando la industria del petróleo y del gas no son nuevos y no se presentan solo en una parte del mundo. Solo por mencionar algunos, la inestabilidad de la oferta y demanda, la necesidad de reducir el tiempo de ejecución de nuevos proyectos para mejorar posicionamiento en el mercado y la sustentabilidad que busca altos estándares de eficiencia energética, migrar a energías renovables y reducir las emisiones de carbono.

Pese a todo ello, no es un secreto para nadie que el mundo sigue necesitando petróleo. Según proyecciones de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), para el año 2045 el petróleo ocupará 27,5% de la canasta energética; es decir, apenas tres puntos menos que en 2019, seguido por el gas con 25,3%. Incluso, recientemente, Estados Unidos pidió que se aumente la producción de petróleo para frenar el incremento de los precios de la gasolina.

En este punto, las empresas del sector en México, incluyendo a PEMEX, no son la excepción para buscar la reducción de los riesgos, costos operativos y emisiones de carbono. Pero pensando a futuro, no lo podrán hacer solas y es allí donde entran las alianzas estratégicas, como se les llama a los acuerdos entre dos o más compañías para combinar esfuerzos y recursos para alcanzar un objetivo en común: “BENEFICIOS”.

Otro punto sobre de los mencionados beneficios de estas alianzas es aperturar el mercado para que la sustentabilidad se convierta en otra exigencia, ya que cada vez es mayor la presión sobre esta industria para que opere bajo estándares altos de eficiencia energética y, a largo plazo, abandone la explotación de combustibles fósiles, revirando a energías renovables y contribuyendo así a disminuir las emisiones de carbono y, por consecuencia, combatir el cambio climático.

Si pensáramos en concretar las alianzas estratégicas que hacen mucha falta en México, ayudarían para combinar esfuerzos y recursos además de obtener múltiples beneficios. Este objetivo puede ser crear un producto, minimizar los riegos, nuevos ingresos petroleros, entrar con éxito a nuevos mercados internacionales, reducir las emisiones de carbono o mejorar la eficiencia de los procesos, entre otros.

“Un ejemplo sobre lo que podría ayudar a PEMEX y la industria petrolera en México es lo que se vive en el Mar Caspio”.

Un ejemplo sobre lo que podría ayudar a PEMEX y la industria petrolera en México es lo que se vive en el Mar Caspio. La asociación permitirá a ADNOC construir una huella importante en una región con recursos naturales prolíficos y un potencial de crecimiento significativo, facilitando una ruta hacia atractivos mercados internacionales de gas en crecimiento en Europa y Asia Central.

Está transacción histórica amplía y solidifica aún más la asociación energética bilateral estratégica entre los Emiratos Árabes Unidos y Azerbaiyán. A medida que el mundo realiza la transición a un sistema de energía con bajas emisiones de carbono, el gas natural desempeñará un papel crucial como combustible de transición clave y esta inversión consolidará aún más la posición de liderazgo de ADNOC como proveedor confiable de energía con bajas emisiones de carbono.

(The German-Mexican Energy Partnership)

La transacción también complementa la inversión de esta empresa a través de MASDAR (Empresa Pública Árabe en proyectos de energía renovable) para desarrollar 10 GW de capacidad de energía renovable a partir de energía solar, eólica terrestre y marina, e hidrógeno verde en colaboración con SOCAR, apoyando la agenda de transición energética compartida de ambas naciones.

Varios países como España, Alemania, EE.UU. y Francia, solo por mencionar algunos, han buscado alianzas en México en temas de energías renovables para permitir un intercambio de mejores prácticas y experiencias entre los tomadores de decisión clave, enfocado a enfrentar desafíos comunes como el cambio climático y la implementación de soluciones tecnológicas y económicamente viables para el éxito de la transición energética, ya que el Mar Caspio tiene una gran geolocalización. En México tenemos un gran potencial, pero solo se está aprovechando la parte del lado estadounidense.

Absheron es un campo de gas natural en alta mar en el Caspio. Está ubicado a 100 kilómetros (62 millas) al sureste de Bakú, capital de Azerbaiyán, y a 25 kilómetros (16 millas) al noreste del campo de gas Shah Deniz.

Se espera que el campo contenga 350 mil millones de metros cúbicos de gas natural y 45 millones de toneladas de gas condensado, aumentando posteriormente las reservas de gas de Azerbaiyán de 2,2 billones de metros cúbicos a 2,5 billones.

Estas alianzas estratégicas en el ecosistema del petróleo y el gas no son nuevas, ya que desde los años 70 ha sido la principal estrategia de las multinacionales para aumentar su competitividad. Actualmente siguen teniendo gran relevancia porque ofrecen alternativas para afrontar mejor los retos de la industria.

(Fuente: ADNOC)

En el entorno desafiante de hoy, las innovaciones colaborativas y el intercambio de conocimientos pueden ofrecer muchas ventajas a las empresas petroleras y gasíferas. Entre estas ventajas se encuentra la posibilidad de distribuir los riesgos –PEMEX no cuenta con los ingresos para enfrentarlos solo–, ya que cada empresa aporta algo para un proyecto, se reducen costos, las inversiones se hacen en conjunto, mejora la operatividad de los proyectos con el aprovechamiento de los recursos y las capacidades de los socios, aumenta la capacidad de inversión y de producción, se intercambia tecnología, se mejora el posicionamiento en un mercado y se identifican nuevas oportunidades de negocio, entre otras, que se traducen en mayores ingresos.

En México, las asociaciones se plantearon para reducir el riesgo, elevar la producción de petróleo y gas, liberar a PEMEX de requerimientos de capital y acceder a tecnología, cuyos costos aumentan en función de la complejidad. Previo a la reforma de 2013, en su Programa Sectorial de Energía 2007-2012, la petrolera se propuso un plazo no mayor a 20 años para desarrollar sus propios recursos tecnológicos y humanos, produciendo conjuntamente con empresas especializadas y adquiriendo tecnología madura.

(Fuente: ADNOC)

Un tema que les comentaré en otro artículo es que se busca la electrificación en alta mar para poder suministrar a la red con energía limpia, lo que reducirá la huella de carbono de las operaciones upstream hasta en un 50 % en todo el Mar Caspio.

Sin embargo, no ha sido sencillo, ya que la postura de la nueva política energética de la administración del presidente López Obrador ha sido suspender las rondas petroleras desde 2019 y la interconexión de nuevas plantas de energías renovable al SEN, además de buscar revocar concesiones. Por ende, la producción de gas natural pasó de 6,300 pies cúbicos a 5,300. Al mismo tiempo, Estados Unidos acrecentó su exportación de gas y de combustibles a México.

Ya que un factor preponderante es ver el número de licencias para exploración en aguas profundas en temas petroleros y parques eólicos marinos en el Golfo de México en territorio estadounidense, lo que hará que México pierda una oportunidad única en el mundo para conseguir mejores inversiones, bajar el riego de calificación tanto de Pemex y el gobierno mexicano, pero lo más importante es combatir a la pobreza con el desarrollo tan anhelado del país.

Fuentes:

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