Redacción / Energía a Debate
En un escenario al año 2040, más de 40 por ciento del incremento general de la demanda de energía a nivel mundial se verá cubierta por las energías renovables, mientras que la del petróleo continuará creciendo aunque se estancará en los años previos a la fecha mencionada.
La empresa BP presentó esta semana su informe “BP Energy Outlook 2018” en el que considera las fuerzas que dan forma a la transición global de energía con vistas al año 2040, así como las incertidumbres que envuelven a dicha transición.
El documento, publicado en Londres por Spencer Dale, economista en jefe del Grupo BP, y por Bob Dudley, director general de BP, asegura que “la demanda de energía crece a medida que la matriz de combustibles sigue diversificándose”.
En este horizonte, el Outlook de BP plantea para el 2040 un escenario de “transición en evolución”, en el cual se asume que las políticas gubernamentales, tecnologías y preferencias de la sociedad evolucionan a una velocidad similar y de una manera parecida a lo visto en el pasado reciente, por lo que las expectativas en energía son:
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El rápido crecimiento de las economías en desarrollo impulsa la demanda global de energía en un tercio más.Para 2040, la matriz energética global será la más diversa que el mundo haya visto; el petróleo, el gas, el carbón y los combustibles no fósiles contribuyen casi en una cuarta parte a la generación de energía.Las fuentes renovables de energía son, por mucho, las de más rápido crecimiento, pues su demanda se quintuplica y son las que proporcionan cerca de 14 por ciento de la energía primaria.La demanda de petróleo crece a lo largo de una gran parte del periodo del estudio antes de estancarse en los últimos años.La demanda de gas natural crece de manera considerable y sobrepasa al carbón como la segunda fuerte de energía más utilizada.El petróleo y el gas juntos representan más de la mitad de la energía mundial.El consumo mundial de carbón se estabiliza y es cada vez más probable que en China el consumo deja de crecer.El número de vehículos eléctricos se incrementa a cerca de 15 por ciento del parque vehicular, aunque debido a la mayor intensidad con la que son utilizados, representan 30 por ciento de los kilómetros recorridos por todos los vehículos de pasajeros. Las emisiones de carbono siguen aumentando, lo que indica que hay una necesidad de implementar un conjunto de acciones integrales para lograr un rompimiento decisivo con el pasado.
El documento asegura que “gran parte de la narrativa se basa en el escenario de la Transición en Evolución. Este escenario, y los otros que también son considerados en el Outlook, no son predicciones de lo que es probable que suceda, sino que más bien exploran las posibles implicaciones de diferentes juicios y suposiciones”.
El informe toma en consideración varios escenarios y explora la transición energética desde tres puntos de vista diferentes: combustibles, sectores y regiones.
En cuanto a los combustibles, el Outlook asegura que la demanda de petróleo seguirá creciendo, especialmente en las economías emergentes, pero se estancará a nivel global en los años previos al 2040. El abasto durante la primera etapa que contempla el documento está a cargo del shale oil de Estados Unidos. El sector transporte será el principal consumidor de petróleo en la primera etapa del estudio, mientras que en la segunda serán los productos no combustibles, como la petroquímica.
En cuanto al gas natural, el Outlook prevé un crecimiento en la demanda de manera importante principalmente por el incremento de los niveles de industrialización, por la demanda de energía en economías emergentes de rápido crecimiento, el cambio continuo de carbón a gas, y por la creciente disponibilidad de fuentes energéticas de bajo costo en América del Norte y en el Medio Oriente. Para el año 2040, EE.UU. representará más de una cuarta parte de la producción mundial de gas, y la oferta global de Gas Natural Licuado (LNG, por sus siglas en inglés) se incrementará en más del doble.
El consumo de carbón se estabilizará porque mientras bajará en países como China y los miembros de la OCDE, la India y algunas economías emergentes de Asia incrementarán su consumo.
Respecto a las energías renovables, el informe contempla que crecerá su demanda más de 400 por ciento y representará más de 50 por ciento de incremento de la generación energética a nivel global. Este fuerte crecimiento es posible debido a la mayor competitividad de las energías eólica y solar.
La energía eléctrica, seguida del transporte con 25 por ciento, representará casi 70 por ciento del incremento en la demanda de energía primaria, según destaca el Outlook. La energía renovable obtendrá una mayor participación más rápidamente que cualquier otra fuente de energía en la historia, pasando de 7 por ciento en la actualidad, a cerca de un cuarto para el año 2040. Aun así, el carbón seguirá siendo la mayor fuente de energía utilizada en la generación de energía eléctrica para el año 2040.
Con respecto al Outlook 2018, Bob Dudley aseguró que “La estrategia de BP tiene que ser resiliente y adaptable ante los cambios significativos en la industria energética. Este Outlook toma en consideración las posibles implicaciones de algunos de estos cambios y sirve como insumo para nuestra planeación de largo plazo. No podemos predecir a dónde nos llevarán estos cambios, pero podemos utilizar este conocimiento para ponernos en forma y para estar listos para hacer lo que nos corresponde y así satisfacer las necesidades energéticas del futuro”.