Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una pérdida por 780,587 millones de pesos (mmdp) durante 2024, la mayor de los últimos años.
Esta cantidad es similar al total de recursos que se encuentran actualmente en el Fondo de Vivienda del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), acumulado en el periodo 2018-2024, según informó el director general del Instituto, Octavio Romero Oropeza, a mediados de este mes de abril.
De acuerdo con sus estados financieros auditados, Pemex dejó muy por detrás la ganancia de los 8,151 mmdp que había logrado en 2023.
Y es que también tuvo una pérdida de operación por prácticamente 15 mil millones de pesos en el periodo contra una utilidad de 123 mil millones de 2023.
Según el informe entregado a la Bolsa Mexicana de Valores, Pemex además vio bajar en 47,265 mmdp sus ingresos de un año a otro, es decir, un 2.7 por ciento, para cerrar el ciclo en 1.6 billones de pesos.
¿Qué causó la pérdida tan grande?
La petrolera ahora Estatal informó que sus costos financieros y los impuestos a la utilidad fueron las principales causas de su bajo rendimiento.
A eso se agregó el deterioro de sus activos fijos, es decir, la infraestructura; aumento en el costo de los instrumentos financieros y, además, la debilidad del peso mexicano frente al dólar.
En su informe al cierre del año, la empresa bajo el mando de Víctor Rodríguez Padilla continuaba reportando una deuda con sus proveedores por cerca de los 506 mil millones de pesos.
En marzo pasado, el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció un primer pago a proveedores y contratistas por 3 mil millones pesos de un total de 6,400 millones. Sin embargo, la segunda entrega, programada para abril, quedaría postergada, según anunció la propia mandataria federal.
Cabe recordar, asimismo, que la semana pasada el Banco de México anunció un remanente por unos 175 mil millones de pesos a entregarse a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Versiones en algunos medios indicaron que dicho monto podría ser utilizado para reducir la deuda de la petrolera con sus proveedores y contratistas.
Esa cantidad representaría solo 35 por ciento del adeudo total.