Redacción / Energía a Debate
Si bien se han realizado diversos esfuerzos en materia de financiamiento climático por parte del sector público y organizaciones internacionales, las necesidades de México en este sentido no han sido totalmente satisfechas, ya que aún existen brechas importantes para financiar proyectos, especialmente en sectores clave como el energético y el transporte, advirtió el GFLAC.
Durante el evento relativo al Día del Financiamiento Climático en México (DFC), el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC) urgió ante este escenario sobre la necesidad de movilizar recursos por parte de los sectores privado y financiero para alcanzar los objetivos climáticos planteados hasta el momento.
Refirió que, de acuerdo con cifras de Transparencia Mexicana y del propio GFLAC, el financiamiento otorgado en el periodo 2017-2018 para este rubro por parte de organismos multilaterales y bilaterales asciende a los 730.7 millones de dólares, alrededor de los 365.3 millones anuales.
El gobierno mexicano, por su parte, proyecta que serán necesarias erogaciones por 126 mil millones de dólares para el periodo 2014-2030 para cumplir con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas para el financiamiento climático.
“Continuar bajo un escenario de inacción ?advierte el GFLAC?, costaría al país más de 143 mil millones de dólares”, al tipo de cambio de 2017.
Para el Presupuesto de Egresos de la Federación, Anexo 16 sobre Cambio Climático, de 2017, se asignaron recursos por 2,045 millones de dólares, mientras que en 2018 la partida fue por 3,248 millones.
“Si se sumaran las contribuciones de cooperación y de presupuesto público en 2017, serían 2,410 millones de dólares, es decir, 1.9% de los que se necesita anualmente para combatir el cambio climático”, aseguró el Grupo.
La realización del evento se llevó a cabo en vísperas del cambio de administración federal, situación que debe ser aprovechada por el nuevo gobierno para fortalecer las acciones emprendidas, así como potenciar los canales de diálogo con sectores relevantes y así mejorar la asignación y el apalancamiento de recursos en acciones y proyectos que beneficien el medio ambiente.
Sandra Guzmán, coordinadora general del GFLAC, aseguró que “diversos actores han demostrado que México puede poner en marcha un plan ambicioso para mitigar los gases de efecto invernadero y reducir los niveles de vulnerabilidad”.
Consideró que lo que hace falta es un plan claro de inversión y de movilización de fondos públicos, privados, nacionales e internacionales para alcanzar dicho plan. Ello, explicó Guzmán, implica replantear y redirigir recursos que se proponen para actividades que podrían incluso incrementar las emisiones.
El DFC es un evento que se busca replicar anualmente con la ayuda de diversas organizaciones y aliados estratégicos de diferentes sectores.
Por su parte, el Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe es una iniciativa nacida en el marco de la Conferencia de las Partes (COP18) celebrada en Doha, Qatar. Se compone de un conjunto de organizaciones de la sociedad civil e instituciones académicas que trabajan en temas de cambio climático y transparencia. El Grupo busca contribuir en la construcción de una arquitectura financiera que permita hacer frente al problema del cambio climático.