Pemex carece de procesos institucionales y de una cultura corporativa que promueva la confrontación de ideas y valores sobre los méritos de un prospecto de exploración.
George Baker*
Estas conversaciones giran alrededor de cuatro inquietudes:
1) ¿En qué consiste la exploración petrolera?
2) ¿En qué consiste la diferencia entre los trabajos exploratorios de una empresa internacional de servicios (ISC, por sus siglas en inglés) y los de una petrolera (IOC)?
3) ¿Cuáles son las mejoras prácticas en relación a la organización y administración de la exploración petrolera?
4) ¿Cuál es la lógica que exigiría la participación de las petroleras en México?
1. Reunión de trabajo
Estábamos los cuatro en la sala de juntas de los ejecutivos de exploración de una compañía petrolera internacional con una presencia importante alrededor del mundo. Cada uno de nosotros cuenta con una nacionalidad distinta (lo cual es común en las petroleras) y la conversación fue en inglés, lengua franca de la industria petrolera.
Les habido comentado sobre la presentación a la que había asistido en la mañana (el 9 de diciembre de 2008) en el Instituto Baker de la Universidad de Rice. El conferencista fue el Emb. Richard Jones, el director adjunto de la Agencia Internacional de Energía ?a la cual no pertenece México, siendo uno de solamente dos países entre 30 miembros de la OECD que no es socio (el otro es Islandia)?. La conferencia fue una presentación de las conclusiones principales del nuevo reporte de su organismo sobre la prospectiva para la energía mundial. Su mensaje fue que el rumbo que tenemos no es sustentable y que el momento para proteger las futuras generaciones es ahora (ver www.iea.org).
Después de su presentación?dije?le pregunté: ?En vista de su comentario sobre los grandes retos de financiamiento en los países por donde operan las compañías petroleras estatales (las NOCs, por sus siglas en inglés) y la observación que son las IOCs las que han mostrado la habilidad de concentrar recursos financieros, ¿está usted vislumbrando un papel parecido que pudiera desempeñar la empresa prestadora de servicios petroleros??
“Tal vez mi pregunta no fue clara. Quería saber si él pensaba que las prestadoras de servicios podrían sustituir a las petroleras en materia de financiamiento, ya que las IOCs estarían excluidas. La respuesta, medio-bromeando, fue de que ?Tal vez las IOCs vayan a ser las super-prestadoras de servicios.?”
“Al parecer?concluí?hay una confusión sobre los papeles respectivos de las petroleras y las prestadores de servicios.”
“Éstas no realizan la exploración,” respondió el ejecutivo presente.
“¿Y Schlumberger?”
“Schlumberger no realiza la exploración”?dijo, categóricamente.
“En México, Pemex tiene una coinversión con Schlumberger dedicada a la exploración,” respondí.
“Lo que hacen las prestadoras de servicio es proporcionar datos e interpretaciones geológicas y geofísicas. La exploración es otra cosa. Empieza con la reconstrucción de la historia de la sedimentación regional y termina con un dictamen sobre la viabilidad económica y jurídica de una estructura geológica sobre la cual se tiene derechos comerciales. Este trabajo es realizado únicamente por una petrolera.”
“Entonces, ¿Porqué existe confusión en México sobre esta distinción?” dije.
“Eres tú quien nos debe de explicar esto,” comentó con humor e ironía otro de los presentes.
“Esta confusión se aclararía?interpuso el ejecutivo?en el momento que hiciera el gobierno una licitación pública internacional para la exploración y desarrollo de un área o bloque con prospectividad petrolera. Las petroleras compraríamos las bases con la intención de entregar una oferta si los términos y condiciones fueran los adecuados. Pero te aseguro que las prestadoras las compararían solamente con la intención de ponerse al tanto en relación a los trabajos que va a requerir de ellas el ganador de la licitación.”
“Lo que no sabemos?continuó?es el cuándo vaya a ocurrir este momento. En México se discuten todos los detalles menos el más importante: ¿Quiere o no quiere México ofrecer las condiciones contractuales suficientemente competitivas para atraer la capital de las petroleras?”
“¿Qué quieres decir con ?competitivas?? le pregunté.
“Primero?respondió?se trata de un contrato jurídicamente y políticamente viable. No nos interesa un contrato que vaya a ser juzgado o impugnado por la Suprema Corte.”
“En segundo lugar?continuó?se trata de un contrato con mecanismos de remuneración por los cuales el volumen de producción atribuible a nosotros está relacionado con el precio de mercado. Sólo así se puede construir una relación equitativa y sustentable: las dos partes se beneficiarán cuando los precios suben y las dos compartirán los ingresos reducidos cuando los precios van a la baja.”
“Siempre se trata?agregó?de una relación en la que el gobierno anfitrión recibe la gran mayoría de las utilidades. Piensa en un reparto 85/15.”
“Con un contrato viable y atractivo, hoy voy a poner mi primer monto de inversión sobre la mesa. Piensa que el día siguiente estoy respaldando mi inversión?por grande o pequeña que sea?con mis geocientíficos e ingenieros, con mi banco de datos sobre estructuras parecidas alrededor del globo, y con mi proprio software para el análisis económico.”
“Imagina que pasado mañana estoy buscando estrategias para reducir mis costos. Pensaré en la contratación de gerentes y profesionistas nacionales. Pensaré en mis opciones para la compra de insumos fabricado en el país. Debe de estar claro que voy a poner atención sobre el medio ambiente para evitar los altos costos de remediación, sanciones y de compensación asociados con un accidente.”
“Tal vez suene raro?concluyó?pero pienso de esta forma porque soy capitalista: quiero maximizar el retorno sobre mi capital invertido. Tal vez soy capitalista posclásico, porque pienso que mi trabajo debe de realizarse dentro de un marco de colaboración responsable y sustentable.”
“Ya veo que lo que tú llamas ?capitalismo? ?respondí? tiene otras caras: la de un sistema de riesgos compartidos y la de beneficios colaterales que la sociedad puede aprovechar. Pero, me pregunto, ¿No están el gobierno y el sistema político mexicano muy lejos de pensar en estos términos?”
“Puede ser que no,” me contestó. “El lenguaje de las modificaciones de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 es poco claro. Todo dependerá de la intención de los legisladores y los conceptos que vayan a ser plasmados en el reglamento de dicha ley.”
“O sea, todavía estamos en veremos,” respondí.
“Así es.”
2. Una comida con una geóloga de exploración
Para aterrizar las ideas y comentarios que había escuchado en aquella reunión, acepté la invitación de una geóloga de una IOC para una comida. Nos citamos a las 12:30, el 29 de diciembre de 2008, en un restaurante tailandés en la colonia en Houston conocida como Rice Village. La geóloga ocupa un puesto alto en la rama de exploración.
A ella le había enviado por correo electrónico algunas de mis inquietudes. Sentados los dos, ella me preguntó, “¿Por qué te interesa tanto el caso de Schlumberger?”
“Porque?respondí?es la compañía internacional de servicios (que yo etiqueto una ISC, por su acrónimo en inglés) que tiene un peso extraordinario en la industria petrolera de México en relación a la exploración. Pemex tiene una coinversión con ella dedicada a esta actividad.”
“Ponte a pensar?ella respondió?que en el universo de las ISCs, como tú las llamas, hay una gran diversidad. Hay empresas que especializan en mediciones: sísmicas, eléctricas, y químicas, entre otras. Estos servicios se distinguen por el uso de herramientas especializadas, que son propiedad de las empresas. Otras empresas ofrecen servicios que requieren maquinaria pesada, como plataformas o remolcadores. Todas son ISCs. Schlumberger es solamente una estrella en el cielo, aunque, como lo señalas, una que brilla mucho en México.”
“Cuando recibí tu mail, pensé que tu pregunta sobre la diferencia básica entre una ISC y una IOC era fácil de responder. Pensándolo más, me di cuenta que se trata de una materia conocida por todos en la práctica, pero sin que existiera una explicación formal o aún escrita. Todo el mundo entiende la dinámica entre una ISC y una petrolera, pero nadie ?excepto tú? habla de ella.”
Ella observó que algunas de las ISCs tienen una gran participación en la primera fase, que es la adquisición e interpretación de datos. “Lo que tienes que comprender es que adquirir datos no es explorar. Los datos adquiridos son como la gasolina para un motor o como una biopsia para el médico: proporcionan elementos necesarios, pero no suficientes, para que marche un vehículo o para recomendar un tratamiento oncológico.”
Continuó: “La exploración petrolera es relacionar la nueva información geológica y geofísica con lo que ya se sabe de yacimientos parecidos alrededor del mundo. Es estimar los costos, tiempos y la infraestructura necesaria para producir el primer barril de petróleo en cinco, ocho o diez años. Da respuesta a la pregunta: ¿sería prudente invertir, para un pozo en aguas profundas, 150 millones de dólares? Debe de ser claro que ninguna ISC tiene este mandato.”
“En el tren de esta decisión viene la contratación de las ISCs para tomar mediciones con registros eléctricos y para realizar todo tipo de obras necesarias para la ejecución correcta del pozo, empezando con la perforación misma. El primer pozo siempre genera un montón de datos, lo que implica más trabajo para Schlumberger y otras empresas que especializan en el análisis e interpretación.
“Puede ser que se repita este proceso con otros pozos exploratorios, hasta que se determine la viabilidad o no de una inversión de explotación, una decisión que típicamente implicaría la asignación de cuatro o cinco mil millones de dólares, hablando de un proyecto en aguas profundas. Claro que es la petrolera, no la ISC, que toma esta determinación, y en este punto encontrarás la respuesta cabal a tu pregunta original.”
“El fin de la etapa de exploración ocurre con un cálculo del volumen de hidrocarburos recuperables y el asentamiento de ellos en los libros de reservas. En este momento, el paquete ya no está en nuestra cancha. Ya está en la de la gente de explotación.”
“A veces ?continúa, con una breve pausa? hay discusiones y resabios. Los ingenieros son pesimistas por vocación y pierden muchas horas-hombre y dinero en el cuestionamiento de nuestro análisis. Para mí, deberían ellos tener representación en el equipo de exploración para poder llegar a un consenso en la primera ronda.”
Concluyó–“Pero ahora, es problema de ellos. Nosotros, los exploradores, nos vamos al siguiente proyecto.”
Salí del restaurant convencido que la Schlumberger no realiza la exploración, como tampoco lo hace ninguna ISC.
3. Una plática sobre la exploración petrolera en México
Durante más de 30 años ?desde mis tiempos de docencia universitaria? he practicado una disciplina que yo etiqueto “intellectual risk-taking”. Con esta bandera, fui a las oficinas de otra IOC aquí en Houston. Quería yo saber qué tan cierta fue mi visión de la problemática de Pemex en materia de exploración.
Al ejecutivo le comenté sobre la tesis que yo había presentado en un congreso sobre energía en octubre de 2008 que se realizó en México. Le dije que en mi exposición yo había cuestionado el modelo de ejecución de Pemex en relación a la exploración y había llegado a la conclusión radical que se debe separar la función de exploración de PEP, haciendo una nueva subsidiaria: Pemex Exploración. “¿Tendría yo la razón?” le pregunté.
Lo que yo entendía era que las IOCs hace diez años habían abandonado el modelo descentralizado que está todavía en uso en México. Las IOCs habían descubierto que al integrar en una sola organización las tareas de exploración y producción, siempre es favorecida ésta a costa de aquélla. Se dieron cuenta que la cultura profesional de los exploradores no es compatible con la de los productores. Entendieron que sus bajas tajas de restitución de reservas fueran tomadas por los analistas de Wall Street como indicador clave de la eficiencia y futura rentabilidad de la empresa y, de acuerdo con este criterio, castigarían o premiarían sus acciones en la bolsa. En consecuencia, cambiaron el modelo de ejecución, centralizando el proceso de la toma de decisiones con un ejecutivo cuya tarjeta de presentación ostentaría el título “Director of Worldwide Exploration.”
“En Pemex,” dije, “no es así. Desde 1996 el modelo de ejecución en relación a la exploración ha sido el de una descentralización completa hacia los activos integrales que operan adentro de una región operativa. Son cuatro regiones, una docena de activos integrales más, desde 2004, tres activos regionales de exploración. Es una balcanización de la autoridad de mando, y las decisiones son tomadas sin una referencia nacional. Por cierto, no hay un ejecutivo que sea Director de Exploración.”
Propuse a los 200 congresistas presentes que se separara la exploración de la producción por medio de una nueva subsidiaria ?Pemex Exploración? o una nueva Subdirección de Exploración adentro de Pemex Exploración y Producción (PEP). En cualquier caso, debería haber una persona responsable de los programas de exploración.
El ejecutivo mostró interés en mis comentarios. Quedé en silencio, esperando su repuesta.
“Estás en lo correcto, pero sólo a medias. Hay más que decir. El problema de Pemex en exploración no radica tanto en el organigrama, sino en la epistemología según la cual dictaminaría sobre un prospecto. En nuestra empresa y en todas las IOCs, para ser aprobado un prospecto tiene que contar con dos atributos: uno, alta probabilidad de ser comercial y, dos, una calificación alta en la matriz de los valores de la empresa en relación al uso de los recursos humanos, materiales y financieras, independientemente del producto que se espere encontrar, petróleo o gas.”
“La impresión que muchos tenemos es que Pemex carece tanto de las estructuras y procesos institucionales como de una cultura corporativa que promueva la confrontación de ideas y valores sobre los méritos de un prospecto. Me refiero a una confrontación que tuviera una perspectiva nacional, no local.”
“Sí tienes razón al decir que, al no contar Pemex con un director de exploración, es imposible que se realice este proceso.”
En las IOCs es común realizar reuniones entre gente de las geociencias, la ingenería petrolera e infrastructura, finanzas, economistas y los gerentes, con miras a realizar un debate abierto que permita una jerarquizacion de todos los prospectos para luego archivar los que hoy no merezcan la calificacion RTD (“ready to drill”). ¿Se realiza algún proceso similar en PEP?
Conclusiones obtenidas de estas pláticas
1) La recopilación de datos sísmicos?o datos que la índole que sea?no es exploración.
2) Ni Schlumberger ni Halliburton ni Baker Hughes realiza la exploración; en México, sólo PEP lo hace.
3) La cultural piramidal de Pemex impide que haya una participación desde abajo en la discusión sobre la viabilidad comercial de un proyecto de exploración. Debería existir esa participación.
4) Existe una estructura ambigua de autoridad en PEP, en la cual no existe un Director de Exploración ?mucho menos una subsidiaria de Exploración? que tenga autoridad y control sobre el presupuesto de exploración. En ese sentido, la Coordinación Técnica de Exploración es sólo un asesor técnico. En la práctica, nadie responde por el éxito o el fracaso de la exploración. La descentralización de la autoridad a los activos es una estructura que debe ser abandonada; en su lugar, debería existir una autoridad centralizada que dé prioridad a los proyectos de exploración a nivel corporativo.
*Es el director de investigación de ENERGIA.COM, una consultora con sede en Houston. En 1973-74 fue profesor invitado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (g.baker@energia.com )