Redacción / Energía a Debate
El Congreso del Estado de San Luis Potosí aprobó este miércoles por unanimidad un punto de acuerdo por el cual se exhortará al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que detenga las actividades de fracking en la Huasteca potosina.
El punto de acuerdo se da el mismo día en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió en audiencia a una delegación de grupos ambientalistas de América Latina, quienes le exigieron intervenir para evitar el uso de esta técnica para la extracción de hidrocarburos en la región.
El Congreso potosino determinó que se solicitará a López Obrador que, a partir del 1 de diciembre próximo, fecha en que tomará posesión como presidente de la República, impulse acciones administrativas y, en su caso, presente iniciativas de ley que eviten el uso del fracking.
Aunque la propuesta fue presentada por el diputado local Rolando Hervert Lara, del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN), el Congreso dominado por el partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), de López Obrador, la aprobó de forma unánime junto con las demás corrientes políticas representadas.
Hervert Lara también propuso que el Congreso de San Luis Potosí exhorte a los diputados y senadores federales para que conformen una Comisión Especial que estudie a fondo el tema de la fractura hidráulica de roca, utilizada para extraer petróleo y gas, a la vez que realicen modificaciones a la ley vigente para evitar esta práctica en territorio nacional.
Por su parte, en el pueblo de Boulder, Colorado, las 126 organizaciones y personas físicas que conforman la Alianza Latinoamericana Frente al Fracking , provenientes de 11 países, se dieron cita hoy en el marco del 169 periodo ordinario de sesiones de la CIDH que se celebra en el estado de Colorado, Estados Unidos.
La intención es debatir el uso de la fractura hidráulica, especialmente en México, Colombia, Bolivia y Argentina, los países de la región con mayor presencia de esta actividad, y sus consecuencias ambientales, de salud y sociales.
Boulder es una pequeña localidad que hace años se opuso al uso del fracking y en la reunión celebrada en ella también se trataron los temas de género y justicia indígena que se relacionan con los derechos humanos.
Trascendió que en la reunión hubo desacuerdos al interior de la CIDH con respecto al fracking. Agencias informativas reportaron que mientras la comisionada presidenta del organismo, Margarette May, recibió con buen agrado las solicitudes de intervención por parte de la Alianza, el comisionado Francisco José Eguiguren Praeli, de Perú, defendió la fractura asegurando que “es necesaria para el desarrollo de la humanidad”.
La presidenta May consideró que la Comisión debería designar a alguien para que haga un estudio sobre el fracking. “Una práctica que parece ser tan destructiva en tantas formas”, citaron medios internacionales.
May fue más allá. Previó que podría crearse una jurisprudencia en contra de esta actividad extractiva. “Veamos qué podemos hacer para prevenir a la humanidad de los peligros y, tal vez, como ustedes dijeron, contener los riesgos”, dijo al dirigirse a los miembros de la Alianza.