Redacción / Energía a Debate
Desacuerdos sobre el capítulo energético han atorado la negociación del Tratado de Libre Comercio en América del Norte, sobre todo por la insistencia de Jesús Seade, el negociador comercial del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, de eliminar el tema por completo.
“El tema de energía está parando todo. Quieren sacar el capítulo de la negociación y es quizás el más importante de todos”, dijo una fuente citada por la agencia Reuters.
Cuando se le preguntó a Seade ayer sobre el tema de la energía, trató de minimizar el asunto, diciendo que no era “sustantivo”.
Sin embargo, según el columnista de El Financiero, Raymundo Riva Palacio, cuando Seade planteó la eliminación del capítulo energético al negociador estadounidense Robert Lightziger, éste le contestó “Don’t fuck me! (No me jodas)” y dijo que era inaceptable negarle a Estados Unidos los beneficios de la apertura energética en México, cuando éstos están consagrados en el Tratado Transpacífico (TTP) y en las negociaciones comerciales entre México y la Unión Europea.
Lightziger también habría explicado que no se podría presentar semejante idea ante el Presidente Donald Trump, ya que la apertura energética es un tema esencial para todos los miembros del Congreso estadounidense debido al fuerte poder de cabildeo que ejercen las compañías petroleras por las inyecciones de recursos a las campañas electorales, sobre todo, del Partido Republicano, de acuerdo con Riva Palacio.
Las opiniones divergentes sobre la política energética también habrían causado un distanciamiento entre los gobiernos entrante y saliente de México, según Reuters. “El equipo del presidente electo López Obrador tiene dudas sobre consagrar en el nuevo pacto la apertura del sector petrolero y gasífero promulgada por Enrique Peña Nieto, dijeron tres fuentes cercanas a las conversaciones”, según reportó la agencia en la noche de este viernes.
El tema incluso genera divisiones al interior del equipo de López Obrador. “Los asesores empresariales respaldan una mayor inversión privada en el sector, mientras que los aliados más nacionalistas están en contra”, según Reuters. Al propio López Obrador le disgusta la inversión privada en el sector.
No obstante, un avance podría estar a “horas de distancia” dijo ante reporteros Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía del gobierno mexicano, y las conversaciones entre México y Estados Unidos continuarán el fin de semana en Washington.
Sobre el capítulo de energía, Guajardo dijo: “trabajamos con el equipo entrante de México y queremos estar seguros de que todos se sientan cómodos con estos acuerdos”, pero admitió que aún no hay un acuerdo final. “Siempre en una negociación puede salir algo en algún momento”.
La ronda actual de negociaciones tendrá éxito o fracasará la próxima semana, ya que el día 31 de agosto es la última fecha que permita observar los tiempos para que un acuerdo pase por el Congreso estadounidense y pueda ser firmado este año por el Presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto.
Otro factor que podría complicar un acuerdo es que México y Estados Unidos aún no presentan sus posturas finales ante el equipo canadiense, además de que la Secretaria de Relaciones Exteriores de Canadá, Christy Freeland, inicia un viaje por Europa.