Ulises Juárez / Energía a Debate
Array Technologies, empresa global de tecnología para energía fotovoltaica, aspira obtener por lo menos 30% de cuota del mercado en México en el segmento de los “trackers” para sistemas solares de gran escala, con su sistema patentado de seguidores centralizados.
Asimismo, Array pretende adquirir de empresas mexicanas hasta 70% de los componentes de los seguidores, como los pilares de soporte, los tubos de Torque, piezas metálicas adicionales, entre otros, para la construcción de estos sistemas en el país.
César Alberte Sendin, vicepresidente internacional de Array Technologies, explicó las ventajas que ofrecen los “trackers”, o seguidores, centralizados por sobre los de tipo descentralizado, más comunes en el mercado.
Alberte conversó con “Energía a Debate” en el marco del evento de conferencias y exposición sobre energías renovables MIRECWEEK que se está celebrando esta semana en la Ciudad de México.
Dijo que en la mayoría de los sistemas de seguidores tradicionales, o descentralizados, se instalan filas individuales de páneles solares y cada una de ellas contiene todos los elementos para que se muevan de manera independiente: un motor, una batería, una antena Wi-Fi, etc.
Si se tienen 3 mil filas para generar 100 MW, eventualmente se tendrán que renovar 3 mil baterías cuatro veces en la vida del seguidor y dar mantenimiento a igual número de motores. Esto se traduce en variaciones en el costo de mantenimiento programado de más o menos 12 millones de dólares, explicó César Alberte.
En cambio, en el modelo centralizado, un solo motor puede mover un bloque de 32 filas de páneles solares mediante un solo eje rotatorio, mismo que puede ser articulado y telescópico, que además lo hace adaptable al terreno en donde se instale el sistema fotovoltaico.
En el sistema centralizado de Array, un motor puede mover 32 filas, cada una de 90 páneles, lo que en términos de energía equivale a que cada motor mueve 1 MW aproximadamente. De igual forma, solo es necesario instalar un componente electrónico, una antena Wi-Fi y demás elementos por cada 32 filas.
Alberte especificó que mediante los componentes mecánicos del seguidor centralizado, patentados por Array, el sistema no requiere de mantenimientos programados a lo largo de la vida del parque solar. De hecho, añadió, tiene una vida útil mayor que la del parque solar en su conjunto, de ahí que puede prescindir del mantenimiento programado y de su respectivo costo.
“El tracker es un sistema electro-mecánico, pero más mecánico que electrónico. Muchos de nuestros competidores olvidan la innovación en la parte mecánica y se centran en la parte electrónica”, dijo.
Sin embargo, apunta Alberte, la ganancia reside en la operación y eficiencia en el sistema, no tanto en el costo, ya que el motor utilizado en el sistema centralizado tiene un potencial de uso para 100 años, lo que eleva de alguna manera su precio.
“En la evaluación global, en términos de coste de adquisición, el precio que tiene comprar el tracker, en donde nosotros tomamos una ventaja muy grande, es en la operación y el mantenimiento”, señaló. “Hemos decidido que, en vez de reducir el precio del tracker, nuestro enfoque sea ayudar a la que la industria solar sea sostenible en el largo plazo”.
Respecto a su entrada al mercado de la energía solar en México, el vicepresidente de Array aseguró que ya trabajan en otros países, como Estados Unidos y Australia, con algunas de las empresas ganadoras en las tres subastas eléctricas de largo plazo que se han llevado a cabo en el país.
“De las tres subastas se han adjudicado alrededor de 5 gigawatts (GW), nosotros ahora mismo estamos compitiendo por todos ellos, nuestro mercado potencial al que nos estamos dirigiendo es a esos 5 GW”, destacó.
Al respecto, dijo que si se sigue construyendo al ritmo actual, sería en un promedio de 2 GW al año. “Nosotros aspiramos a tener un 30% de cuota de mercado, así que aspiramos estar entre 700 MW y 1 GW al año en México”. En términos de ingresos, abundó, esas cifras representarían para la compañía entre 70 y 100 millones de dólares anuales.