Se plantea llevar los programas de uso racional de la energía a todas las naciones de América Latina y el Caribe.
ALVARO RÍOS ROCA*
La escalada de los precios del petróleo y sus derivados, la incertidumbre sobre la estabilidad del mercado petrolero en el largo plazo, así como la conciencia ambiental, han sido motores fundamentales para que el mundo entero se entregue de lleno a la búsqueda de energías alternativas, tanto convencionales como no convencionales. Empero, es importante recordar, que hace tan sólo seis o siete años, con precios de petróleo de alrededor de 15 dólares por barril, muchas de estas alternativas no eran o no se consideraban económicamente viables.
Muchas tecnologías de energías alternativas que se vienen desarrollando, se están trabajando con un nuevo horizonte de precios de petróleo y derivados de alrededor de 40 ó 50 dólares por barril en el largo plazo, dejando en el olvido el escenario de 15 a 18 dólares por barril que se había mantenido por casi dos décadas.
Sin embargo, ni los mejores futurólogos energéticos, creemos, podrían predecir con certeza donde se estabilizarán los precios del petróleo en el mediano a largo plazo. La situación de precios se hace aún menos predecible, cuando intensamente se esta trabajando en tecnologías que podrían permitir capturar el dióxido de carbono y almacenarlo de forma segura y a precios económicos, lo que daría la opción a poder utilizar, sin emisiones de gases de efecto invernadero, grandes reservas de materiales fósiles pesados que existen en abundancia en varios lugares del planeta.
Dentro de este escenario de incertidumbre para analizar energías alternativas competitivas, hay una vertiende en la que debemos trabajar incesantemente y que es la menos vulnerable a los precios internacionales del petróleo. Y es, por lo tanto, altamente efectiva. Nos referimos a la eficiencia energética.
La eficiencia energética se puede lograr tanto por el lado de la demanda como de la oferta. En ambos casos, no implica tener una menor productividad o disminuir el progreso, desarrollo o el confort, sino más bien utilizar la energía de forma racional y eficiente, obteniendo los mismos objetivos.
De acuerdo al estudio de Prospectiva Energética para Latinoamérica y El Caribe, elaborada por la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) para el periodo 2005 a 2018, se estima que los beneficios de desarrollar y aplcar eficazmente planes de eficiencia energética en los países del Cono Sur (Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay) podrían alcanzar hasta 77 mil millones de dólares durante este periodo.
La OLADE, dentro de esta visión, ha identificado como una línea estratégica de trabajo el apoyar a establecer y consolidar programas nacionales de eficiencia energética en todos sus países miembros. Algunos países ?entre ellos, México? ya han dado pasos fundamentales y tienen consolidados programas nacionales, que deben fortalecerse aún más y servir como ejemplo para los demás países.
Durante la XXXVII Reunión de Ministros de OLADE, celebrada en la Ciudad de México el 8 de septiembre del 2006, los ministros realizaron una importante declaración con relación al tema, que nos permitimos reproducir a continuación:
“Su compromiso con carácter prioritario, en la implementación y consolidación de programas nacionales de eficiencia energética en los países de la región, impulsando el desarrollo tecnológico, promoviendo el uso racional y eficiente de la energía, para disminuir el impacto ambiental y permitir la reasignación social de los ahorros obtenidos.
Reconocer los importantes pasos que se han dado en algunos de los países de Latinoamérica y el Caribe en esta materia, y ponerlos como ejemplo para que, a través de OLADE, se promuevan dichas experiencias exitosas, para el desarrollo de programas nacionales.
Instar a otros países y bloques económicos, demandantes de energía, a sumarse en la implementación de medidas que tiendan al uso racional y logro de la eficiencia energética, como instrumentos para optimizar los recursos energéticos globales”
Con base en esta declaración, la OLADE ha elaborado un Programa Regional de Eficiencia Energética a 6 años, con el objetivo de ayudar a consolidar en los países miembros programas nacionales de eficiencia energética. La organización trabaja, además, para unir esfuerzos con otras instituciones regionales e internacionales, a fin de coordinar acciones y no duplicar tareas.
* Secretario ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (Olade) por el periodo 2006-2008. Ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia y experto en áreas relacionadas con el sector energético que le ha permitido desempeñarse como asesor en varios proyectos energéticos internacionales, Conferencista, analista y articulista en varios medios de comunicación de América Latina. (catalina.pazmino@olade.org.ec).