Redacción / Energía a Debate
La geotermia tiene la ventaja de que no necesita respaldo, a diferencia de la solar y la eólica, que necesitan un respaldo debido a su intermitencia, aseguró David Shields, director general de la revista “Energía a Debate”.
Al moderar la mesa de discusión “Tarifas en el nuevo sistema energético: energía renovable + almacenamiento comparado a combustibles fósiles”, dijo que la solar y la eólica aparentemente son las más económicas, pero, acotó, alguien tiene que aportar su respaldo.
En el evento de energías limpias MIRECWeek, el también analista del sector energético consideró que es de suponer que en el futuro, con el avance de la tecnología en almacenamiento de energía por medio de baterías, la generación fotovoltaica y del viento podrían tener un respaldo, aunque ello implicaría un costo adicional.
“Las baterías vendrán a respaldar la energía solar y la eólica, pero de alguna manera es un costo adicional que no tiene la geotermia, porque esta última, al ser una energía constante que sale del subsuelo, tiene por así decirlo su propio almacenamiento”, reflexionó.
Añadió que esta es la ventaja económica que no se reconoce en la energía geotérmica en una situación de promoción de energías o en las subastas eléctricas y también hizo notar que en México hemos dejado de promover otras energías limpias como la hidroeléctrica y la nuclear, las cuales “también son energías complementarias de un sistema basado cada día más en las plantas de turbinas de gas”, dijo en referencia a las plantas de ciclo combinado.
Gerardo Hiriart, director general de ENAL, refirió que, a pesar de que por ahora la generación geotérmica no tiene posibilidades de competir en subastas eléctricas por sus costos de producción que resultan altos comparados con la solar y la eólica, afirmó que podrá competir, ya que, al margen de que los grandes proyectos son de 25 a 100 MW, hay una gran cantidad de geotermia de 5 MW de mediana potencia en la franja del Centro de la República que comprende desde Nayarit, pasando por Jalisco, Guanajuato hasta Querétaro, con una buena cantidad de aguas termales en donde se pueden instalar pequeñas plantas.
“Es como una planta de 50 MW pero chiquita; es decir, no hemos desarrollado de lo pequeño y económico hacia lo grande”, aseguró. “Seguimos apoyando a los grandes fabricantes de turbinas”.
Agregó que el potencial en geotermia es distribuida por la nueva ley, ya que hay menores a medio megawatt que recorren toda la península de Baja California donde existen aproximadamente 50 sitios para instalar igual número de plantas pequeñas en red y aisladas.
Una de las ventajas, dijo, es que los costos de instalación son amortizados y no hay costos de operación, por lo que la energía puede ser barata para pequeñas comunidades.
Sin embargo, Alejandro Peraza, titular de la Unidad de Sistemas Eléctricos de la Comisión Reguladora de Energía, difirió al decir que parecería que la tecnología de la geotermia es de punta pero en realidad no lo es. Su costo, agregó, actualmente no es competitivo frente a otras tecnologías.
Comentó que el desarrollo del reciente mercado eléctrico en México no diferencia tecnologías, de manera que se deja que las mismas compitan unas con otras y que el desarrollador elija cuál adoptará.
Por ello, se pronunció por la necesidad de buscar políticas públicas que ayuden a desarrollar a la geotermia.