(AP).- Los líderes de la Unión Europea acordaron el lunes embargar la mayoría de las importaciones de petróleo ruso en el bloque antes de fin de año como parte de las nuevas sanciones a Moscú elaboradas en una cumbre enfocada en ayudar a Ucrania con un paquete de nuevo apoyo financiero largamente retrasado.
El embargo cubre el petróleo ruso traído por mar, lo que permite una exención temporal para las importaciones entregadas por oleoducto, una medida que fue crucial para lograr que Hungría, sin salida al mar, participara en una decisión que requería consenso.
El presidente del Consejo de la Unión Europea (UE), Charles Michel, dijo que el acuerdo cubre más de dos tercios de las importaciones de petróleo de Rusia. Ursula Von der Leyen, jefa del Poder Ejecutivo de la UE, agregó que la medida punitiva “reducirá efectivamente alrededor del 90% de las importaciones de petróleo de Rusia a la UE para fin de año”.
Michel explicó que los líderes también acordaron proporcionar a Ucrania un tramo de asistencia de 9,000 millones de euros (9,700 millones de dólares) para apoyar la economía del país devastado por la guerra. No estaba claro si el dinero vendría en forma de subvenciones o préstamos.
El nuevo paquete de sanciones también incluirá la congelación de activos y la prohibición de viajar para las personas, mientras que el banco más grande de Rusia, Sberbank, quedará excluido de SWIFT, el principal sistema mundial de transferencias financieras del que la UE prohibió previamente a varios bancos rusos más pequeños. Tres grandes emisoras estatales rusas no podrán distribuir su contenido en la UE.
“Queremos detener la maquinaria de guerra de Rusia”, dijo Michel, elogiando lo que llamó un “logro notable”.
“Más que nunca es importante demostrar que podemos ser fuertes, que podemos ser firmes, que podemos ser duros”, agregó.
Michel dijo que las nuevas sanciones, que necesitaban el apoyo de los 27 países miembros, serán respaldadas legalmente el miércoles.
La UE ya había impuesto cinco rondas anteriores de sanciones a Rusia por su guerra. Se ha dirigido a más de 1,000 personas individualmente, incluido el presidente ruso Vladimir Putin y altos funcionarios del gobierno, así como oligarcas pro-Kremlin, bancos, el sector del carbón y más.
Pero el sexto paquete de medidas anunciado el 4 de mayo se detuvo por preocupaciones sobre el suministro de petróleo.
El callejón sin salida avergonzó al bloque, que se vio obligado a reducir sus ambiciones de romper la resistencia de Hungría. Cuando la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso el paquete, el objetivo inicial era eliminar gradualmente las importaciones de petróleo crudo en un plazo de seis meses y de productos refinados para finales de año.
Tanto Michel como Von der Leyen dijeron que los líderes pronto volverán a abordar el tema, buscando garantizar que las exportaciones de petróleo por oleoducto de Rusia a la UE se prohíban en una fecha posterior.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, había dejado en claro que podía apoyar las nuevas sanciones solo si se garantizaba la seguridad del suministro de petróleo de su país. Hungría obtiene más del 60% de su petróleo de Rusia y depende del crudo que llega a través del oleoducto Druzhba de la era soviética.
Von der Leyen había minimizado las posibilidades de un gran avance en la cumbre. Pero los líderes llegaron a un compromiso después de que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, los instara a poner fin a “argumentos internos que solo incitan a Rusia a presionar cada vez más a toda Europa”.
La UE obtiene alrededor del 40% de su gas natural y el 25% de su petróleo de Rusia, y las divisiones sobre el tema expusieron los límites de las ambiciones del bloque comercial de 27 naciones.
En su discurso de video de 10 minutos, Zelenskyy les dijo a los líderes que pusieran fin a “los argumentos internos que solo incitan a Rusia a presionar cada vez más a toda Europa”.
Consideró que el paquete de sanciones debe “acordarse, debe ser efectivo, incluido (sobre) el petróleo”, para que Moscú “sienta el precio de lo que está haciendo contra Ucrania” y el resto de Europa. Solo entonces, dijo Zelenskyy, Rusia se verá obligada a “comenzar a buscar la paz”.
No era la primera vez que exigía que la UE apuntara al lucrativo sector energético de Rusia y privara a Moscú de miles de millones de dólares cada día en pagos de suministro.
Pero Hungría encabezó un grupo de países de la UE preocupados por el impacto de la prohibición del petróleo en su economía, incluidos Eslovaquia, la República Checa y Bulgaria. Hungría depende en gran medida de Rusia para la energía y no puede darse el lujo de apagar las bombas. Además de su necesidad de petróleo ruso, Hungría obtiene el 85% de su gas natural de Rusia.
Orban había sido inflexible al llegar a la cumbre en Bruselas en que no había un acuerdo a la vista, y enfatizó que Hungría necesitaba asegurar su suministro de energía.
Von der Leyen y Michel dijeron que el compromiso de Alemania y Polonia de eliminar gradualmente el petróleo ruso para fin de año y renunciar al petróleo de la parte norte del oleoducto Druzhba ayudará a reducir el 90% de las importaciones de petróleo ruso.
El tema de la seguridad alimentaria estará sobre la mesa el martes, con los líderes dispuestos a alentar a sus gobiernos a acelerar el trabajo en “carriles solidarios” para ayudar a Ucrania a exportar granos y otros productos.