El director de la CFE, Manuel Bartlett, volvió a arremeter contra la CRE. Su argumento fue salido casi del cretácico. Dijo que el único contrapeso que necesita el gobierno federal es el Legislativo y el Judicial. Para el director de la CFE, los reguladores autónomos son entes malignos que buscan quitarle peso al Estado sin responsabilidad política.
Ojalá que no se nos olvide que el IFE, un organismo autónomo que es pilar de la vida política del país y que hoy se llama INE, nació después de la polémica elección presidencial de 1988, que estuvo a cargo del entonces secretario de Gobernación, que precisamente era Manuel Bartlett Díaz.
Si la historia nos ha enseñado algo es el peligro de dejarle todas las decisiones al Ejecutivo y que el “contrapeso” sea el Legislativo, especialmente cuando el control de las Cámaras está, en su mayor parte, en las manos del mismo partido en el Poder.
A Nahle no le gustan las modas
Ya bastante triste fue la participación de México en la COP 26, a la que no asistió el presidente de México y llegó una desangelada delegación encabezada por Marcelo Ebrard; y ahora, además, habría que agregarle que, para la secretaria de Energía, Rocío Nahle, la sustentabilidad es “una moda”.
Por esto asegura que la electricidad debe generarse con carbón, combustóleo, gas natural, hidroeléctricas y nucleoeléctricas, fuentes que generen electricidad de forma ininterrumpida las 24 horas del día, ya que las renovables, según la secretaria, no son una opción viable.
La encargada de la política energética del país dijo lo siguiente en una conferencia con la CFE: “Acaba de pasar la COP 26 y todo el mundo fue a hablar de la Madre Tierra y de todo lo que tenemos en el mundo y de la Paz Mundial, pero la realidad, con todo esto es que la transición, como dice la palabra, va a transitar conforme la innovación tecnológica avance en el mundo”.
Parece que México pretende distanciarse completamente de los Acuerdos de París, lo cual ya ha evidenciado con su iniciativa de reforma.
No sólo tiene otros datos, no los actualiza
El presidente volvió a arremeter contra la industria privada de hidrocarburos con los mismos datos de 2019.
Asegura que sólo dos contratos de los 111 que se entregaron en las rondas petroleras producen menos de 20 mil barriles diarios. Esto lo dijo apenas la semana pasada, y remató diciendo que las rondas fueron una “estafa”, pues no se ha invertido nada.
La CNH tiene otros datos. Sólo las inversiones en E&P superan los ocho mil millones de dólares, entre 2015 y 2021. Esto alcanza para una refinería de Dos Bocas. Además, hay 31 contratos que ya generan petróleo o gas, esto según la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).
El mismo organismo recuerda, palabras más, palabras menos, que extraer petróleo no es hacer enchiladas, pues hay proyectos de exploración que pueden tardar hasta 15 años en producir petróleo. Sólo recordemos una cosa, las rondas petroleras tienen diferentes plazos, algunos, los de aguas profundas, son los más tardados por la inversión y la tecnología que requieren.
Y si tan malas fueron las rondas petroleras, ¿por qué la Sener le quitó el descubrimiento de Zama a Talos Energy para que se la quedará Pemex? Caravana con sombrero ajeno…
De los seis que ellos tenían, ya no quedan más que tres
En los pasillos de CFE dicen que la construcción de los seis ciclos combinados que quiere Bartlett ya solo hay posibilidades de 3, esto porque los proyectos de Mérida, Valladolid y Mexicali ya no fueron y están desiertos.
Y es que nadie serio va a arriesgarse a firmar contratos para construir una central sin certeza financiera o bajo la amenaza constante de que les “cancelen” los proyectos, como amenaza la iniciativa de reforma de Bartlett.
¿Será que la desconfianza que propició Manuel Bartlett al sector privado le resultó en un balazo en los pies a sus proyectos?