Rosalía Lara (Expansión)
Cuando aumenta el costo de las materias primas para la producción de algún bien, las empresas tienen dos caminos: absorber el impacto y reducir sus márgenes de ganancia o trasladar el incremento al consumidor. En esa disyuntiva se encuentra la industria siderúrgica mexicana.
En los últimos seis meses, el precio de dos de los principales insumos de las acereras se incrementó: las tarifas eléctricas para la industria aumentaron 20%, de acuerdo con datos de la CFE, y el precio del coque de carbón subió 70% en el mismo periodo, según datos de Bloomberg.