Redacción / Energía a Debate
Tanto La Comisión Federal de Electricidad (CFE) como Petróleos Mexicanos (Pemex) buscarán generar flujos y elevar sus inversiones a través del vehículo financiero Fibra E, pero será la CFE quien lo hará primero.
La CFE podría emitir su primera Fibra E antes de que concluya el primer semestre de 2017, por un monto de entre 500 y mil millones de dólares, estimó el director general de Supervisión de Empresas del Estado de la Secretaría de Energía (Sener) Víctor Luque.
Luego de destacar que en el caso de Petróleos Mexicanos (Pemex) tal decisión está detenida por el momento, dijo que la empresa de electricidad ya tiene avances importantes en ese sentido y trabaja con las autoridades financieras para poder concretarlo.
“Yo esperaría ver buenas noticias de lado de la Fibra E y del caso puntual de CFE antes de que acabe el primer semestre de este año”, dijo durante la edición 12 de la Cumbre Financiera Mexicana, organizada por Latin Finance esta semana.
Detalló que la Fibra E de la CFE podría conformarse con un porcentaje de entre 5.9 y 10 por ciento de la red nacional de transmisión. “Estamos hablando de un instrumento que podría ser entre 500 y mil millones de dólares y básicamente esa inversión que se haga va a permitir que se CFE desarrolle infraestructura”.
Destacó que ante las restricciones presupuestales de CFE y Pemex, la Fibra E es un instrumento ideal para monetizar activos que ya generan flujos, y con ese dinero desarrollar, inclusive, nueva infraestructura.
“En el caso de Pemex hoy está un poco detenido por cuestiones presupuestales, está reestructurando muchas de las actividades que tiene, entonces por el lado de Pemex está un poquito detenido no por una cuestión externa sino por una decisión interna. Eventualmente para el segundo semestre podrían retomarlo”, agregó.
El esquemas de Fibras no tradicionales en el sector energético, o Fibras E, podrían convertirse en un instrumento de financiamiento para la modernización o construcción de refinerías, líneas de distribución y transmisión de electricidad, según la consultora Deloitte.
Un tema relevante será la futura interacción que tendrán dichas estructuras, cuyo enfoque se basa en la generación de rendimientos periódicos en activos ya estabilizados, con otros métodos de inversión actuales, como es el caso de los CKDs, cuyo propósito se ubica más en la etapa de desarrollo de los proyectos de infraestructura.
Los dueños de propiedades tradicionales, como por ejemplo, las que se ubican en el sector comercial, de oficinas, industrial y hotelero, han adoptado estructuras, tales como los Fideicomisos de Inversión en Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras), debido a sus beneficios inherentes, señala Deloitte.
Dichas ventajas incluyen un tratamiento tributario único, acceso a capitales de bajo costo y una valoración superior atribuida por los mercados de capital. Además de esto, los inversionistas consideran a las Fibras como una clase de activo alternativo desde una perspectiva de diversificación de cartera, debido a que sus rendimientos tienen una moderada correlación con los S&P 500.
Consultar aquí el estudio de Deloitte
(Con información de Notimex y Deloitte).