Redaccion / Energía a Debate
El diputado César Augusto Rendón García (PAN, Tamaulipas), presidente de la Comisión Especial para el seguimiento a los órganos reguladores del sector energético, sostuvo ayer que la Comision Nacional de Hidrocarburos (CNH) jugará un papel fundamental para regresar la seguridad energética al país ante la importación masiva de gas natural.
En una reunión entre diputados y Juan Carlos Zepeda Molina, presidente de la CNH, Rendón García resaltó la importancia de la seguridad energética nacional ante la dependencia del gas natural importado y cuestionó: “¿Qué sucedería si Estados Unidos decidiera aplicar un impuesto de importación a ese hidrocarburo en el marco de la relación bilateral que tiene México? No se ha dimensionado el impacto”.
César Augusto Rendón García
Sostuvo que la CNH juega un papel fundamental para regresar esa seguridad energética, vinculando a los productores de este combustible en las cuencas del país con las empresas mexicanas y los grandes consumidores, para que adquieran el gas natural de México y elevar la demanda nacional y se convierta en una palanca de desarrollo.
A su vez, Zepeda Molina afirmó que se requiere una política de desarrollo industrial para que México eleve la producción de gas natural, a través de contratos de largo plazo entre productores y consumidores, ya que actualmente importa el 70 por ciento.
Refirió que los bajos costos de ese hidrocarburo, producido a partir de las lutitas en Estados Unidos, provoca la importación. Sin embargo, “lo que queda claro es que México tiene que producir más gas natural con una política industrial correcta”, en lo cual ya se trabaja para incrementarla.
Zepeda aseguró que el gas natural representa la transición al uso de hidrocarburos limpios y renovables, porque es el menos contaminante, y aseguró que las proyecciones de consumo crecerán en México y en el mundo, por lo que es fundamental acelerar el paso para producirlo y diversificar el consumo, para abatir la importación.
Rendón García (PAN) solicitó información sobre los métodos de explotación de los yacimientos no convencionales como la fractura hidráulica (fracking) y sobre cómo se va a implementar en México para aprovechar las cuencas de lutitas.
Por el PRD, el diputado Fidel Calderón Torreblanca aseguró que hay incumplimiento del artículo 6 transitorio de la Reforma Energética, ya que las empresas petroleras privadas deben restituir a Pemex el pago de estudios de preinversión, el cual se difiere. Eso significa “un subsidio ilegal que se regala a las compañías particulares y extranjeras”.
Señaló el beneficio privativo de los contratistas, consistente en que la pérdida fiscal que pudieran arrojar las actividades en aguas marinas profundas podrán disminuirse de la utilidad durante los 15 ejercicios siguientes, en un atractivo esquema de pérdidas y ganancias, lo cual no aligera sustantivamente la carga fiscal de Pemex, que hasta después del año 2022 seguirá siendo superior al 60 por ciento de sus ingresos de exploración y extracción, restringiendo los recursos disponibles para su modernización.
Preguntó: ¿qué medidas adicionales se deben impulsar, a fin de que la carga fiscal de Pemex se reduzca en la medida necesaria para hacerla competitiva? Y ante el desacato de empresas, ¿si el gobierno mexicano tiene la suficiente autoridad política, legal y ética para hacer valer el estado de Derecho ante las compañías extranjeras?
Al contestar los cuestionamientos de los diputados, Juan Carlos Zepeda Molina, presidente de la CNH, señaló que la Reforma Energética no despojó al Estado mexicano de su soberanía, ya que cuenta con un marco jurídico que le da certeza en el manejo de esos recursos, donde la participación y obligaciones de las empresas están claramente establecidas.
Afirmó que ese nuevo marco jurídico detonó la captación de inversión en exploración y extracción por más de 2 mil millones de dólares en dos años. Resaltó el aumento de capitales en la investigación sísmica, a través de la cual se detectan áreas potenciales de reservas energéticas.
Aseguró que México es productor de gas y tiene un potencial importante. “Es un hidrocarburo estratégico, de baja densidad por la dispersión molecular, cuya transportación es cara, propiciando un reducido rendimiento económico”.
Por ello, se debe implementar una política industrial integral que desarrolle, a través de contratos de largo plazo su venta, por lo que se tiene que integrar al sector privado con los consumidores adyacentes de la cadena productiva”, explicó.
Sobre los métodos no convencionales para la obtención de energéticos, dijo que el país tiene el reto de incrementar esa producción a través del uso de lutitas. Actualmente, indicó, México produce 2 millones de barriles diarios de petróleo, mientras Estados Unidos, 4 millones. Las proyecciones mexicanas apuntan a 112 millones de barriles por día, lo cual debe aprovecharse, ya que cerca de la mitad son hidrocarburos limpios.
Respecto al desacato de las empresas, dijo que el Estado mexicano está preparado para hacer valer los derechos de la nación, mediante el régimen contractual diseñado en la Reforma Energética en materia de exploración y extracción de hidrocarburos, donde “el Estado mantiene su condición de soberanía”.
Existe una serie de condiciones y obligaciones contractuales y legales con las empresas petroleras, y como prevalecen sus atribuciones de soberanía, se establecieron siete causales para rescindir los contratos ante un incumplimiento.
Sobre la reducción de la carga fiscal de Pemex, indicó que existen dos posibilidades en el marco legal: modificar los estatutos jurídicos y mediante la migración de asignaciones a un contrato, cuando la empresa decide tener un socio, a fin de insertarse a un régimen fiscal a la medida y salir del marco tributario general.