Redacción / Energía a Debate
El consumo de combustibles fósiles, como el gas natural, el petróleo y el carbón, para la generación eléctrica deberán reducirse en una tercera parte para el año 2040, aseguró Felipe Calderón Hinojosa, ex secretario de Energía.
Para ello, dijo, se requiere no solo de políticas públicas, como la plasmada en la Ley de Transición Energética, sino de poner precio al uso del carbón tanto en México como en todo el mundo, con el objetivo de alcanzar la meta de dos grados centígrados como máximo en el incremento de la temperatura global. “El que contamine o emita más, tiene que pagar”, subrayó.
Al dictar su ponencia “Transición Energética en México”, en el marco del evento de exposición y conferencias de energías limpias MIRECWeek, Calderón Hinojosa agregó que en la transición hacia fuentes más limpias para generar electricidad, el gas natural juega un papel importante, aunque reconoció que este energético no es limpio porque emite una cierta cantidad de bióxido de carbono.
Durante su exposición, el también ex presidente de la República consideró que las metas establecidas en la Ley de Transición Energética para aumentar la canasta de energías más limpias son alcanzables, pero puntualizó que, para el escenario de los dos grados centígrados, “todavía nos faltaría, pienso, en emisiones que tienen que ser reducidas en sectores como en las ciudades, que son un emisor alto y mal regulado, así como en el uso de suelo y forestal”.
Refirió que México representa el quinto proveedor de energías renovables para Estados Unidos, y fue uno de los diez países con mayor inversión en renovables durante 2016.
Especificó que, por ejemplo, la irradiación solar en tan solo uno por ciento del total de la superficie del desierto de Sonora bastaría para proveer de toda la electricidad que México consume en un año.
Explicó que, de acuerdo con cálculos realizados durante su gestión en la Secretaría de Energía, la irradiación solar promedio, es decir, el kilowatt por hora por metro cuadrado (kW/h/m2), hace de México uno de los países con mayor oportunidad solar; esto es, 2 mil 500 kW/h/m2 de capacidad es mucho más alta que la de Reino Unido, Japón o Alemania, pero aún más alta que la de China, la India o de Estados Unidos, afirmó.
Al hablar en el ámbito global, Calderón dijo que en los últimos tres años, las emisiones de bióxido de carbono y de otros gases de efecto invernadero se han detenido y estabilizado, pero añadió que eso no basta, sino que se necesita que se reduzcan.
“Hacia la segunda mitad del siglo, necesitamos llegar a una emisión cero en términos netos para mantenernos en el escenario de 2 grados”, sentenció. “Esto implica, por ejemplo, que para el año 2040, las emisiones deben reducirse en un 50 por ciento”, agregó.
Urgió tomar medidas más rápidas en algunos sectores. “En algunos sectores tenemos que hacer la transición energética más rápido; por ejemplo, el carbón produce básicamente 40 por ciento de toda la electricidad a nivel mundial, pero contamina 72 por ciento; esto es, contamina el doble de lo que aporta a la matriz energética”, refirió.
Al citar cifras de 2014, el ex funcionario dijo que 67 por ciento de la electricidad en el mundo se generó con combustibles fósiles, mientras que solo 7 por ciento se generó a partir de energías renovables.
Para 2040, comentó, las renovables podrían alcanzar más de 50 por ciento de la canasta energética global, del cual aproximadamente 44 por ciento correspondería a eólica y solar.
Respecto a las inversiones, Felipe Calderón afirmó que éste es el tercer año consecutivo a nivel mundial en que la inversión en renovables ha sido mayor que la inversión en combustibles fósiles.
Previó que, si se sigue con la tendencia tradicional actual, de aquí a 2030 se invertirán 2.8 millones de millones de dólares en renovables, mientras que en transmisión y distribución serán 4.3 millones de millones de dólares, en tanto que en petróleo, la suma será de 7 millones de millones.
Pero con la transición energética que se está marcando en el Acuerdo de París, aclaró, así como por los cambios legislativos y los avances tecnológicos, la matriz de inversión esperada es totalmente distinta.
“El dominante será claramente la energía renovable, es la inversión más esperada en el sector energético a nivel mundial en los próximos 15 años; esto implica un aumento de 167 por ciento con respecto al escenario inicial de inversión, y una reducción de 30 por ciento en todo lo asociado a la energía fósil”, destacó.