GERARDO BAZÁN NAVARRETE * Y GILBERTO ORTIZ MUÑÍZ **
En 1988 la Secretaría de Energía, Minas e Industria Paraestatal realizó el análisis del Consumo de Energía en la Industria Mexicana, apoyados por un convenio de colaboración México?Comunidad Económica Europea que se aplicó desde 1985 con el objeto de llevar a cabo un análisis de las principales ramas industriales altamente consumidoras de energía en donde se transfirieron metodologías y herramientas necesarias para analizar y proyectar el desarrollo de este sector.
La Presidencia del Sector Químico de Canacintra y el Programa Universitario de Energía se abocaron a la actualización de dicho estudio. El primer objetivo fue el de comparar los indicadores en el sector industrial de 1988 a la fecha, con un énfasis especial en el sector químico y petroquímico.
El segundo objetivo fue analizar los patrones de consumo en el aspecto ambiental y sobre todo el que corresponde al cambio climático, en donde las evidencias científicas nos están indicando que la quema de combustibles fósiles es una de las principales causas del cambio climático global.
El tercer objetivo propuesto fue el correspondiente a ver la eficiencia energética como una fuente energética adicional ya que, por una unidad que se consuma en la parte final, es necesario disponer de 1.4 unidades en el origen, lo que se traduce en menores costos de energía, crecimiento económico, mayor competitividad y una mayor seguridad energética. Conviene destacar que México tiene que cuidar este aspecto, siendo un país que importa energéticos, como las gasolinas y el gas natural.
METODOLOGÍA
? Se realizó un análisis internacional, considerando indicadores de la Agencia Internacional de Energía.
? Con la información de Canacintra y de las bases de datos del Programa Universitario de Energía se obtuvieron los consumos específicos por tonelada.
? Se procedieron a calcular indicadores.
? Se realizó el correspondiente análisis.
? Se obtuvieron recomendaciones y conclusiones.
SITUACIÓN MUNDIAL Y NACIONAL
Existe una alta correlación entre crecimiento energético, emisiones a la atmósfera y consumo de agua. En forma gruesa, el 33% de la energía y de las emisiones de CO2 provienen del sector manufacturero.
En el año 2005 las emisiones mundiales de CO2 por la quema de combustibles fósiles alcanzó un valor de 27,114 millones de toneladas de CO2 en donde la industria tuvo una participación del 20%, el transporte de 24%, la electricidad y calor 39%, el sector residencial 7% y en el renglón de otros su valor fue del 10%.
En el sector industrial, las principales ramas que contribuyen a las emisiones fueron: acero con 27%, minerales no metálicos con 27%, la industria química y petroquímica con un 17%, y el restante a 100% la agrupación en otros sectores.
Así, tres ramas que son acero, minerales no metálicos y química y petroquímica, producen el 70% de las emisiones industriales de CO2. Hay que destacar que el factor de emisiones de CO2 del alto horno en la industria siderúrgica es muy alto y conviene poner atención a esta parte del proceso.
En México, la participación de estas tres ramas es significativa, pero menor a la que se observa a nivel mundial. Los valores a nivel nacional son: acero 20%, química y petroquímica 14% y minerales no metálicos 24%, arrojando un total de 62% menor al 70% observado en el mundo.
Con base en información obtenida de fuentes internacionales en lo que respecta a consumo de energía del sector industrial, observamos nuevamente que las ramas de acero, química-petroquímica, minerales no metálicos, cemento y papel consumen el 64% de la energía, mientras que en México tiene una participación del 57%. Si se compara con información del Balance Nacional de Energía de México, estas ramas contabilizan sólo el 37%. (tabla 1).
En la tabla 2 se proporcionan los consumos energéticos para el año 2005 a nivel mundial de los ramas mencionados comparados con México.
Tabla 2
POTENCIAL DE AHORRO DE ENERGÍA
El cálculo efectuado para las ramas industriales de México nos permitió calcular un potencial de ahorro de energía entre un 20 y 25%, como se muestra en la siguiente tabla.
Las mejoras se encuentran en:
? Cambio de motores con velocidad variable.
? Cogeneración.
? Tiempos de vapor.
? Integración de procesos.
? Incremento en reciclado.
? Recuperación de energía.
Con estos medios se lograría una disminución del uso de energía y de las emisiones de CO2 del orden de 15?18%.
ALGUNAS CONCLUSIONES
La seguridad energética y el desarrollo sustentable, que son fundamentales para la economía, tienen un gran sustento en el uso eficiente de energía.
De acuerdo con los escenarios realizados a nivel internacional y nacional, el uso eficiente de la energía es la opción más importante para reducir las emisiones de CO2.
La pequeña y mediana empresa en México se encuentra en desventaja respecto a su consumo de energía y tecnología, aspecto que debe ser apoyado ampliamente por nuestras autoridades.
En el área de petroquímica, existe un alto potencial de ahorro. Basta comentar el caso de producción de amoniaco, donde nuestro consumo de energía es el doble del que se tiene a nivel internacional.
En la producción de clinker en la industria del cemento, Japón es el más eficiente con 3 gigajoules por tonelada. México tiene una intensidad energética de 3.4 gigajoules por tonelada de clinker. Con respecto a su indicador de emisiones de CO2 por tonelada de cemento, México tiene un valor de 0.8 kg. de CO2/tonelada de cemento, indicador muy adecuado que demuestra la eficiencia del sector cemento en México.
Se pretende ampliar el estudio con la incorporación de indicadores y análisis de ciclo de vida que son las actividades programadas por Canacintra y el Programa Universitario de Energía para lo que resta del año 2007 y el año 2008.