Para las empresas, ahorrar energía es más barato que comprarla.
Javier PÉrez BarnÉs*
Además de contribuir al cambio climático global, quemar combustibles fósiles también cuesta dinero. Por ende, las compañías que aumentan su eficiencia energética, reducen sus emisiones de efecto invernadero y mejoran sus finanzas, dado que ahorrar energía es más barato que comprarla.
Ahorro de energía
Los ahorros pueden ser enormes si las políticas son adecuadas. Por ejemplo, Dupont aumentó su producción 30% en el periodo 1995-2005, pero redujo su consumo energético 7%, logrando un ahorro de 2 mil millones de dólares. En 2001, BP logró reducir 10% sus emisiones de bióxido de carbono (CO2) respecto a sus niveles de 1990, alcanzando de forma temprana su meta a 2010. Esta reducción le significa un ahorro anual de 65 millones de dólares.
Existe un amplio potencial de captura de valor en cada una de las etapas de producción, distribución y consumo de energía. Por ejemplo, convertir el carbón de una planta ge-neradora en luz incandescente, en algún hogar, es sólo 3% eficiente. El alumbrado representa 19% del uso eléctrico global, por lo que existe un amplio potencial en términos de ahorro de energía. Por ejemplo, una bombilla incandescente eficiente de Philips cuesta 6 más veces que la estándar. Sin embargo, la inversión es rentable al recuperarse en menos de un año, dado que utiliza 50% menos de energía. Cabe señalar que el alumbrado eficiente de Philips sólo representa 30% de sus ventas globales.
El carbón produce 50% de la electricidad de EUA, 70% de India y 80% de China. Es la fuente más barata para producir electricidad. Sin embargo, genera 40% de las emisiones de CO2 del planeta. En China, cada semana, empiezan a operar dos plantas de generación de 500 MW. Su impacto puede reducirse si se cambia de tecnología: el carbón pulverizado consumido a mayores temperaturas ?generación ultra supercrítica? puede reducir en 20% las emisiones de CO2. La ventaja de usar esta tecnología es que se consume menos energía en el proceso de generación de vapor.(1)
Si se cambia de combustible de carbón a gas natural en la generación eléctrica, parte de la energía desperdiciada puede ser lucrativamente reciclada al combinar la producción de calor y electricidad ?ciclo combinado?, duplicando el trabajo útil por cada tonelada de CO2 emitida a la atmósfera. Adicionalmente, se puede tener una mayor disponibilidad de gas si se aumenta la capacidad de compresión en el sector petrolero, lo que se traduce en mayores ventas de producto al minimizar la quema por desfogues operacionales.
En el sector transporte existe también gran potencial en ahorro de energía. Por ejemplo, sólo 13% de la energía del combustible alcanza las ruedas de un automóvil.(2) Una solución es aligerar los vehículos con el uso de materiales alternos, como la fibra de carbón, ya que 75% de las pérdidas de energía en las ruedas se deben al peso del vehículo. Otro frente es la regulación, mediante la adopción de estándares estrictos de reducción de CO2 ?en todo el ciclo de vida del combustible? para la industria automotriz, como ya se aplican en la Unión Europea o California, Estados Unidos. Lo anterior, podría obstaculizar el crecimiento del crudo no convencional ?arenas bituminosas y aceite de esquistos? pues genera mayores emisiones en su proceso de producción.
Costos de abatimiento de co2
La internalización de los beneficios por la venta de emisiones de CO2, mejoraría la rentabilidad de los proyectos de la industria petrolera. Para las compañías nacionales del petróleo (NOCs) ?que pagan altas tasas impositivas? dichos beneficios elevarían el retorno de muchos proyectos que se ubican en el límite de la rentabilidad. Si el costo de abatimiento por tonelada de CO2 es menor al precio de mercado del bono de carbono equivalente, la reducción contribuirá a la rentabilidad del proyecto. Por ejemplo, Shell envía CO2 de una refinería en Holanda a 500 invernaderos de la zona para incrementar el crecimiento de vegetales. El esquema ahorra la necesidad de quemar 95 m3/ año de gas para el CO2 que necesitan y Shell ?reduce? emisiones de CO2 en 170 mil tons/año, que vende a precio de mercado.
Europa ya asigna un precio al carbono en un esquema de comercio de emisiones llamado ETS.(3) En su primera fase (2005-2007), el precio registró alta volatilidad debido a que la información sobre emisiones era de mala calidad. Derivado de lo anterior, la Comisión Europea estableció medidas más estrictas para la asignación de permisos en una segunda fase, lo que se reflejó en un aumento de los precios. Actualmente, ETS cubre cinco sectores(4) y su segunda fuente de emisiones proviene del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), esta-blecido en el Protocolo de Kyoto. Dicho mecanismo provee la oportunidad para que los países en desarrollo certifiquen sus reducciones de emisiones de CO2 por la ONU. Estados Unidos todavía no ha establecido un mecanismo similar, aunque las probabilidades aumentan significativamente con la llegada de Barack Obama a la presidencia.
Vattenfall estimó un escenario de abatimiento global en base a emisiones de 2002 y crecimiento estimado de emisiones business as usual para 2030. Dicho crecimiento tomó en consideración una tasa de descarbonización de 1.4% para el periodo 2002-2030. Derivado de lo anterior, el nivel de emisiones business as usual sería de 58 Gt de CO2/año para 2030. Con el fin de lograr una estabilización a largo plazo del clima, las emisiones no deben exceder 31 Gt de CO2/año. Por lo que importantes medidas tendrán que implementarse para alcanzar el objetivo de reducción global establecido por la Unión Europea de 27 Gt de CO2/año.
Existe un gran potencial de abatimiento a costos nulos o negativos. Dicho potencial se encuentra sobre todo en el sector de construcción ?mejoras en sistemas de aislamiento- y energía ?eficiencia de combustibles o sistemas de alumbrado (ver gráfica). Los costos negativos de abatimiento son el resultado de inversiones adicionales más que compensadas por la disminución de los costos de energía. Otras oportunidades de abatimiento se pueden realizar a un precio de CO2 que no sobrepase 40 euros/t.(5) Para su implementación es necesario un mercado de carbono estable, pues varias medidas tienen una vida económica mayor a 15 años. Las oportunidades de abatimiento que sobrepasan dicho umbral, sólo pueden ser viables ante la existencia de regulaciones o subsidios que incentiven una reducción del costo de abatimiento vía innovación.
Conclusiones
Comparado a perseguir una mayor eficiencia energética, otras medidas de abatimiento son relativamente de mayor costo. Las compañías que internalicen los beneficios por la venta de bonos de carbono, obtendrán una rentabilidad adicional en sus proyectos.
Un mayor impulso a la eficiencia energética a nivel global podría reducir de forma gradual la dependencia de países consumidores al crudo y gas importados. Las economías emergentes, también se pueden beneficiar si implementan medidas eficientes que reduzcan su consumo de combustibles, lo que se reflejaría en un menor costo de subsidios gubernamentales cuando los precios están altos.
(1) La eficiencia promedio de una planta eléctrica a base de carbón es de alrededor de 36-38%, mientras que con nueva tecnología se puede alcanzar una eficiencia de 50%.
(2) La energía restante (87%) se disipa y pierde principalmente en el motor, transmisión y accesorios.
(3) European Emissions Trading Scheme.
(4) Electricidad, petróleo, metales, materiales de construcción y papel.
(5) Vattenfall estima que el costo de abatimiento promedio para 2030 será alrededor de 15euros/t CO2.
? Asesor en temas internacionales de energía en la Dirección General de Petróleos Mexicanos (Pemex). Ingeniero químico de la UNAM y maestro en Ecological Economics de la Universidad de Edimburgo en Reino Unido (Japerez@dg.pemex.com )