Pemex debe hacer más eficiente sus procesos de gobierno corporativo y aplicar una cultura enfocada a resultados.
Gerardo BazÁn Navarrete* y Gilberto OrtÍz MuÑiz**
Ante una situación de crisis financiera por la baja en los ingresos del gobierno federal, y en la necesidad de resolver el perfil de la industria petrolera de los próximos años, es importante abundar en las reflexiones que ya, en estas mismas páginas, en el número marzo-abril comentó el Dr. Ángel de la Vega, así como las muy acertadas recomendaciones del periodista David Shields, en el periódico Reforma del 7 de abril pasado, sobre la necesidad de implementar en la industria petrolera una cultura enfocada a resultados.
Los autores estamos convencidos de que la lucha contra el cambio climático debe darse con toda intensidad y urgencia, pero, a la vez, no podemos dejar de observar que, ante el cataclismo económico en el que estamos inmersos, la prioridad es garantizar la supervivencia de la planta productiva y de las inversiones en la producción petrolera y petroquímica, lo que, además, será indispensable, pues la baja en la producción de petróleo es a nivel global, y ello puede dar ventajas a quienes ahora inviertan y se preparen para el futuro.
Los retos a corto, mediano y largo plazo de la industria petrolera incluyen el no cambiar sus objetivos de satisfacción de la demanda, atacar los problemas de cambio climático y ayudar a reducir la pobreza, aunque como bien lo señala el Dr. De la Vega, los gobiernos a corto plazo están muy preocupados por resolver los problemas del crecimiento y del empleo debido a los problemas financieros que enfrenta el mundo y que ya se acercan a los dos años de su aparición. En los últimos seis meses la crisis ha afectado a las economías de los países desarrollados y en desarrollo, por lo que el mundo está sufriendo la peor recesión de los últimos 70 años. A su vez, el precio del crudo West Texas Intermediate (WTI), que promedió los 100 dólares por barril en 2008, ha caído y se proyecta que su precio no rebase los 40 dólares por barril para el año 2009 y 50 dólares para el 2010, de acuerdo a la Energy Information Administration (EIA).
Asimismo, se proyecta que el consumo promedio anual de petróleo en el mundo disminuya en 1.4 millones de barriles por día en el año 2009, cayendo su consumo en los países de la OECD en 1.6 millones de barriles por día. La proyección de la EIA para 2009 es, en este momento, 3 millones de barriles más bajo que lo que pronosticó en su publicación de septiembre del 2008.
La oferta de los países no miembros de la OPEP permanecerá constante en los siguientes dos años con una declinación en 2008 de 300 mil barriles por día que contrasta con el crecimiento anual de 570 mil barriles por día del año 2000 al 2007, observándose bajas importantes en la producción de México y en el mar del Norte.
Lo que se espera en los países miembros de la OPEP es que en el año 2009 su producción conjunta se ubique en el valor de 28.9 millones de barriles por día, para luego incrementar ligeramente su producción en el año 2010.
Los inventarios de crudo se proyectan en niveles altos para los años 2009 ? 2010, situación que hará que los precios del crudo se mantengan bajos.
Entre las últimas cifras del mercado internacional de crudo y gas destacan las siguientes:
? El precio de contrato de futuro de gas natural se mantiene cerca de 3.60 de dólares por millón de BTU´s, su precio más bajo en mucho tiempo.
? El número de equipos de perforación de gas a nivel mundial ha bajado notablemente, en cerca de un 25%, lo cual tendrá consecuencias muy graves cuando se recupere la economía mundial, ya que difcilmente se podrán mantener los niveles de producción. Algo similar pasa en la exploración de nuevos yacimientos de crudo, como lo ha anunciado el Secretario General de la OPEP, Abdullah al-Badri.
? La baja en la inversión se debe a los bajos precios del crudo y afectará no solamente a los precios del energético, sino que podría no haber suficiente crudo para satisfacer la demanda y se está perjudicando las inversiones en fuentes renovables de energía a nivel mundial, por lo que se ve muy difícil que el programa del presidente norteamericano Barack Obama a favor de este tipo de energías se lleve a cabo.
? Las exportaciones de petróleo de México caerán un 18% en el 2010, lo que implica que la producción descendería a menos de 2,500,000 barriles diarios (b/d) el próximo año, señaló la Secretaria de Hacienda. En un documento presentado al Congreso, la Secretaría estimó que las exportaciones de crudo caerían a 1,125,000 b/d en 2010, desde los 1,370,000 b/d esperados para este año. La proyección implica que la producción de crudo de México, sin importantes incrementos esperados en la capacidad de refinación, caería unos 245,000 b/d en el 2010, a niveles no vistos desde finales de la década de 1980.
Pemex requiere una cultura orientada a resultados
Implantar una cultura enfocada a resultados, como la sugiere David Shields en su artículo del 7 de abril en el periódico “Reforma”, es un imperativo que en forma integral debe ser atendida por la administración del Presidente Felipe Calderón, y que ya empieza a moverse en ese sentido con el Programa de Mejora Gubernamental y el Modelo de Administración de Riesgos (MAR) que la Secretaría de la Función Pública ha puesto en funcionamiento, con muy buenos resultados en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuidando, para su buena implantación, las siguientes recomendaciones:
? Establecer una mecánica de selección del personal que garantice el alto nivel profesional y de trabajo para poder ser miembro de todos los niveles en que se vayan a tomar decisiones de planeación y buen gobierno.
? Exigir conocimientos y manejo de estadísticas, economía y planeación, que debe actualizarse permanentemente.
? Conocimiento y experiencia en el sector energético, así como visión integral del sistema nacional de energía, para que la planeación del desarrollo del corto, mediano y largo plazo lleve una clara conciencia de los objetivos y los resultados buscados, tanto en la operación como en sus efectos sobre toda la red de energéticos y finalmente en las interacciones y resultados sobre la parte social.
? La integración del Consejo de Administración de Pemex permite esperar un cuidado mayor en la estrategia integral de planeación energética, y es de desearse que los nuevos consejeros mantengan una actualización y una asesoría de primer nivel para garantizar las mejores decisiones.
Riesgos de la industria petrolera nacional
? Altos niveles de corrupción no solamente en Pemex, sino en el país.
? Problemas en la actividad económica nacional.
? La sustentabilidad de las políticas petroleras y su balance entre los objetivos del cambio climático.
En épocas de crisis las empresas y gobiernos desprecian los temas ambientales y, en especial, los de cambio climático. Aunque los resultados de las medidas que tienen que tomarse en este renglón a veces se reflejan en décadas y siglos más que en meses, es necesario evitar los riesgos en esta materia tomando las decisiones adecuadas y sobre todo seguir los acuerdos tomados en el COP15 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
? Falta a futuro de personal capacitado, problema que es de gran preocupación en la industria petrolera mundial.
? Mercado de productos refinados altamente competitivo.
? Deficiente marco legal para Pemex, ya que no se legisló una reforma más amplia.
? Falta de una planeación integral.
? Cierre de brechas operativas.
? Organización gubernamental.
? Transferencia de tecnología y promoción del desarrollo de nuevas tecnologías.
? Falta de recursos energéticos (petróleo y gas).
? Mercado internacional.
? Proveedores de equipo y servicio.
? Rentabilidad de la empresa.
? Normas financieras adecuadas.
? Fabricación nacional e internacional de bienes de capital.
? Medición del funcionamiento de la empresa.
? Seguir usando a Pemex como instrumento fiscal.
? Contar con una buena relación con el sector público.
? Tener un sistema de metas cuantitativas.
? Contar con una buena práctica de uso racional de energía.
? Contar con autosuficiencia en servicios de ingeniería.
? Definir una política de exploración y producción de petróleo y gas que permita una adecuada reposición de reservas.
? Reactivar la industria petroquímica.
? Reducir las importaciones de petrolíferos.
? Promover una política de apoyo a los institutos nacionales de investigación y desarrollo tecnológicos.
? Revisar la política de precios para lograr un desarrollo nacional.
Así, con la obtención de los riesgos de la empresa y la asignación de su probabilidad se puede establecer el mapa de riesgos, herramienta fundamental en la implantación de un gobierno corporativo.
En fin, los riesgos que se plantean para Pemex son muchos, pero existe personal calificado y directivo para afrontarlos y el ejercicio de análisis de riesgos que debe hacerse con el personal directivo de la empresa es una actividad que debe realizarse a la mayor brevedad.
*Coordinador del Centro de Información del Programa Universitario de Energía de la UNAM (rggg43@hotmail.com ). **Miembro del Consejo Químico y del Comité de Energéticos de Canacintra (ortizyasoc@prodigy.net.mx ).