México requiere una política industria y una política energética integral que identifiquen retos y oportunidades en el largo plazo.
GERARDO BAZÁN NAVARRETE*
El gobierno ha manejado que este sexenio será el del empleo, objetivo que no se cumplirá si no se tiene una política industrial que permita reactivar este sector.
Si revisamos la información del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), la importancia de la industria manufacturera en la economía nacional registró una disminución de 17% en una década. Los últimos valores muestran que el valor de la producción manufacturera en 1996 tenía una participación del 20% del PIB y observamos que en el año de 2007 (primer trimestre) ya solamente contribuye con un 16%.
La industria química y petroquímica está desapareciendo por la falta de atención a estos sectores y a la gran cantidad de importaciones que se ha permitido. Este retroceso es atribuible a la falta de competitividad, a una política errática en materia de abasto eficiente de energía y a precios poco competitivos.
En el aspecto de la competitividad y los precios de energía, conviene destacar los trabajos que al respecto han llevado a cabo el Instituto Mexicano para la Competitividad, (IMCO), la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN) y la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA). Existen trabajos relevantes, como el realizado por la UNAM?CANACINTRA “Prospectivas y retos de la competitividad en México”, que nos muestran que las decisiones de inversión de muchas empresas se basan sobre expectativas de precio de energía y sus niveles de calidad, aspecto que los industriales consideran un problema crítico en México y que los sitúan en el lugar más bajo entre los países de la OCDE en términos de adecuación y eficiencia energética.
Fuente: World Competitiveness Online. 2007.
En lo que respecta a la competitividad, los indicadores más conocidos son los que elaboran el Foro Económico Mundial (World Economic Forum, WEF) y el International Institute for Management Development (IIMD) y hay que recordar que en los últimos años México ha venido descendiendo en su clasificación. Un factor que explica este descenso son los altos precios de los energéticos que tenemos en México. He aquí algunos indicadores de ello.
Si analizamos el precio promedio del gas natural en México, comparado con países productores como Canadá, Reino Unido y Venezuela, es, para el periodo 1995?2006, 23% más caro en México en promedio. Además, esta diferencia se hizo mayor en los últimos años.
Algunos de los industriales de Monterrey han trasladado capital a industrias de otros lugares del mundo, ya que el gas natural es más caro que en Houston, que es nuestra precio de referencia. Si a esto añadimos que nuestros precios son altamente volátiles y que quién determina estos precios por razones recaudatorias es la Secretaría de Hacienda, observamos que dicha dependencia no ha promovido políticas adecuadas para que la industria tenga una mejor posición competitiva.
En el caso de la petroquímica, debido a la falta de garantía de materias primas y de precios competitivos en el largo plazo, este sector está muriéndose y no existe una política que se vislumbre, ya que ni en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) se menciona una política de fomento al respecto.
El IMCO tiene análisis de los precios de los insumos petroquímicos en los que demuestra que los precios de los petroquímicos en México son del orden de un 6% más altos que el resto del mundo, mencionando la situación de los principales indicadores. El volumen de ventas de Pemex de los insumos petroquímicos en México ha disminuido, mientras que las importaciones han ido aumentando año con año.
En el caso de la electricidad, la situación también es preocupante, ya que, por ejemplo, para el año 2006 el precio promedio fue de un 34% mayor que en Estados Unidos para el sector industrial y de 127% mayor para el sector comercio.
Competitividad Tarifas Eléctricas México / USA 1999 ? 2006
(Cts. US Dlls / Kw-hr)
Fuentes: Energy Information Administration / Electric Power March 2007. SENER con datos de CFE y LyFC.
En el sector industrial, aumentaron las tarifas eléctricas un 120% de 1999 a 2006, mientras que en Estados Unidos solo aumentaron en 37%, lo que demuestra que en los últimos años se ha perdido competitividad en forma acelerada.
Sector industrial
Precio promedio de electricidad 1999 ? 2006
México vs. USA
Fuentes: Energy Information Administration / Electric Power March 2007. SENER con datos de CFE y LyFC.
Agregamos tres problemas adicionales que preocupan al sector industrial y que son:
¾ Alta volatilidad de los precios de electricidad en México.
¾ Mala calidad de servicio. Variaciones en voltaje y frecuencia y constantes interrupciones que dañan a los equipos de las industrias, por lo que se ven en la necesidad de asignar recursos para protección y la autogeneración.
¾ Las altas tarifas en horario de punta que llegan a ser 4.6 veces mayores que los del horario base.
Debido a esta situación, los industriales tienen que parar sus operaciones durante estas horas pico, o bien pagar las altas tarifas, perdiendo competitividad. Hay que apuntar que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) está perdiendo clientes y disminuyendo sus ganancias, ya que algunos industriales están poniendo su propia generación.
Es interesante observar las quejas de los diferentes sectores industriales. Basta mencionar la nota de El Sol de México del 1° de marzo del 2007, llamada “Pide la industria abaratar costos de electricidad”. La problemática de las tarifas industriales ha sido expuesto por la industria siderúrgica, química, etc., en notas periodísticas.
Las tarifas elevadas en horario punta tiene efectos en:
¾ Pérdida de empleo.
¾ Disminución de competitividad.
¾ Planta industrial ociosa.
¾ Capacidad eléctrica de CFE ociosa.
Se recomienda para las personas interesadas en el tema, revisar el trabajo: “La competitividad de las tarifas del Sector Eléctrico en México”, 21 de febrero del 2007, del Instituto Mexicano de la Competitividad.
CONCLUSIONES:
El alto precio del gas, insumos petroquímicos y energía eléctrica son elementos negativos para la competitividad industrial.
¾ México no ha aprovechado la ventaja que tiene de sus recursos energéticos para darle una ventaja a la industria mexicana sobre sus competidores.
¾ Los precios crecientes y volátiles de los precios de la energía, así como la mala calidad del servicio tienen a la industria mexicana en desventaja.
¾ Mexico exporta petróleo, cuando debería convertirlo en productos de mayor valor agregado que tiene que importar a altos precios.
¾ Se debe fortalecer al sector industrial, realizando la integración de las cadenas productivas y reactivar su industria petroquímica.
¾ Se tiene que definir una política adecuada en gas natural (precios, destinos, prioridades), aspectos que ni siquiera se tocaron en el PND.
¾ Se necesita una modernización del sector energético y reducir su dependencia de las importaciones.
¾ Se necesitan reforzar los marcos de políticas públicas y regulatorias.
¾ Se debe trabajar para disminuir la alta corrupción que sigue imperando en México.
¾ En particular, se tiene que elaborar una política energética integral y a largo plazo.
* Es profesor titular de matemáticas en la UNAM y coordinador del Centro de Información del Programa Universitario de Energía de la UNAM. Es asesor del Comité de Energéticos de Canacintra. Ha trabajado en el sector energético por más 38 años. Ha representado a México en diferentes reuniones internacionales sobre energía y medio ambiente (rggg43@hotmail.com).