Se implementará este año un programa para impulsar el uso de estos equipos a través de las mejores opciones tecnológicas disponibles en el mercado.
JORGE WOLPERT KURI*
México produce el 91% de su energía mediante combustibles fósiles, como el petróleo, gas y, en menor proporción, carbón. Esta acentuada dependencia provoca la contaminación del suelo, ríos, mares y aire, además de contribuir al cambio climático global.
Por fortuna, nuestro país cuenta con amplios potenciales de energía solar como una fuente alternativa. Desde el punto de vista energético, se podría decir que México, además de ser un país petrolero, es un país solar: la incidencia solar varía entre los 4.0 kWh/m2/día en Xalapa, Veracruz, hasta 6.9 kWh/m2/día en Ciudad Obregón, Sonora, lo que en la mayor parte del territorio da un promedio equivalente a los 5.0 kWh/m2/día.
También es posible utilizar la energía eólica en varias regiones de nuestro territorio, en particular en el Istmo de Tehuantepec, en donde recientemente fue inaugurada la central de La Venta II y se pondrá a concurso este año La Venta III. En cuanto a energía hidráulica, disponemos de grandes centrales como El Cajón, en Nayarit, ya en operación y que se ha sumado a un considerable número de hidroeléctricas; en lo relativo al aprovechamiento de la geotermia, ocupamos el tercer lugar a nivel mundial en cuanto a capacidad instalada (960 MW) .
Como parte de las acciones encaminadas a lograr la diversificación energética y el uso masivo de las energías renovables, la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (Conae) ha decidido poner en marcha un Programa Masivo para la Promoción de Calentadores Solares de Agua (Procalsol), cuyo objetivo es impulsar el uso de estos equipos en los sectores residencial, comercial e industrial, a través de las mejores opciones tecnológicas disponibles en el mercado.
Con el apoyo de la Agencia de Cooperación Técnica Alemana (GTZ, por sus siglas en alemán) y la colaboración de académicos, investigadores, empresarios y dependencias públicas, la Conae pretende implementar el programa este año.
Nuestro país tiene un enorme potencial para el aprovechamiento de estos dispositivos para instalarlos en al menos medio millón de viviendas nuevas cada año. Además, se trata de una tecnología madura y rentable, pues la inversión se recupera en pocos años a través del ahorro en la factura de gas.
La energía solar puede ser aprovechada de diferentes formas y mediante diversas tecnologías para iluminación, secado de productos, refrigeración, desalinización de agua y calentamiento de líquidos. Por la cantidad de aplicaciones posibles, destaca el calentamiento de agua para servicio doméstico con equipos que, la mayoría de las veces, funcionan con el respaldo de un calentador convencional de gas, a lo que se denomina un “sistema híbrido”, que permite ahorrar más del 50% de combustible.
Actualmente, en el sector doméstico mexicano predominan los calentadores que funcionan con gas y son relativamente pocos los que utilizan electricidad. De acuerdo con la “Prospectiva del mercado de gas licuado de petróleo 2006-2015”, editada por la Secretaría de Energía, de los 26.1 millones de casas que había en el país en el año 2005, 18.2 millones contaban con suministro de gas LP y sólo 13 millones tenían calentadores de agua a base de este combustible. Por otro lado, según datos de la Asociación Nacional de Energía Solar (ANES), únicamente 75 mil viviendas disponen de calentadores solares de agua (CSA). Hasta el año 2004, la instalación de éstos había alcanzado los 643,000 m2, principalmente en albercas de los sectores residencial y de servicios, así como en actividades industriales y comerciales.
En un estudio realizado el año pasado por GTZ-Conae (Alternativas Financieras para la Promoción del Uso de Calentadores Solares de Agua en el Sector Doméstico Mexicano), se presentan varios escenarios posibles de financiamiento de los CSA en el sector residencial.
Entre las conclusiones de mayor relevancia del estudio, destacan las siguientes:
· Por la viabilidad de implantación a corto plazo, se recomienda el esquema de vinculación con desarrolladores de vivienda, el cual consiste en hacer participar a los promotores/constructores de viviendas nuevas como agentes de venta de los equipos.
· Desde el punto de vista financiero, el costo del colector solar puede incorporarse a la hipoteca, lo que protege al usuario final, ya que no habría de inmediato un impacto económico importante en el monto de su hipoteca. Al respecto, conviene señalar que el tiempo de vida de los colectores solares es superior a veinte años.
· En cuestión de impacto ambiental, se estima que al utilizar un CSA, con capacidad de 300 litros (50 litros por persona para aseo personal más otros usos, para una familia promedio mexicana de 4.5 personas), representa una reducción de 1.62 toneladas de CO2, que se emiten a la atmósfera por año.
Cabe mencionar que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y la Conae suscribieron en agosto de 2006 un convenio de colaboración para fomentar el ahorro y uso eficiente de la energía en las viviendas que se ofertan a los trabajadores, así como la incorporación de tecnologías para el aprovechamiento de energía renovable, que incluyen las denominadas “hipotecas verdes” y la instalación de calentadores solares en por lo menos 20 mil viviendas nuevas en el segundo semestre de este año.
En Conae estamos seguros de que el mercado nacional de calentadores solares se va a incrementar notablemente en los próximos años y es por ello que buscamos sentar las bases para el ordenamiento adecuado del mismo a través del Procalsol.
Del mismo modo, la Conae está trabajando en el desarrollo de proyectos y programas para incentivar el uso de las fuentes renovables de energía, además de continuar en su esfuerzo por promover el ahorro y uso eficiente de energía en México.
*Ha sido consultor para el desarrollo de proyectos con energía renovable en la Secretaría de Energía y con agencias multilaterales. Actualmente, es coordinador de Promoción y Programas Regionales de la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía, Conae. (jwolpert@conae.gob.mx)