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Todos elogian las rondas petroleras transparentes de la Reforma Energética, pero nadie comenta la evolución de los esquemas de contratación y proveeduría en Pemex Exploración y Producción (PEP).
En febrero pasado, PEP informó a sus proveedores que habría nuevos tipos de alianzas con ellos, a través de esquemas de abastecimiento estratégico, contratos preparatorios y acuerdos referenciales. Hoy día, estos esquemas operan fuera de los reflectores del discurso oficial.
A todos nos debería importar mucho lo que hace Pemex en materia de proveeduría, no sólo por los presuntos casos de corrupción aún sin aclarar relativos a Odebrecht y a fertilizantes y astilleros en España, y no sólo porque en 2014 Pemex provocó a sus proveedores una brusca pérdida de negocios y una crisis de insolvencia y quiebra por su pobre manejo de la situación derivada de la caída de los precios del petróleo. A todos nos debería importar, porque todavía se destinan grandes cantidades de recursos públicos, de nuestros impuestos, a esas contrataciones, sin que exista una vigilancia efectiva de esas erogaciones.
Sin embargo, esos esquemas de contratación cotidiana operan en la opacidad. Pemex no informa públicamente con qué contratistas ha firmado estos contratos y acuerdos referenciales (“acrefs”) que hoy son una vía de acceso al presupuesto de PEP. Por supuesto, es loable la intención de mejorar las contrataciones, pero es justo exigirle a Pemex información clara sobre los avances y resultados en la aplicación de estos nuevos esquemas.
El abastecimiento estratégico, con gestión de negocios por categorías, tiene el objetivo de maximizar el valor de las operaciones de procura de PEP a través de la explotación del poder de compra con “proveedores primarios” o con los que poseen derechos comerciales exclusivos. Con ellos, se firma una promesa unilateral de mediano o largo plazo con el fin de permitir a PEP contratar, en forma simplificada, bienes y servicios por adjudicación directa.
A su vez, un “acref” es una promesa unilateral por parte del proveedor de suministrar a Pemex bienes, obras y servicios homologables, contratados de manera recurrente, y en la que media un proceso competitivo, también con el fin de que haya alianzas contractuales a largo plazo con proveedores estratégicos.
Siendo escasa ?más bien nula? la información pública sobre estos esquemas, es difícil evaluarlos, pero en el ámbito petrolero se percibe que reducen el universo de proveedores de PEP al evitar la disciplina y la competencia de la licitación pública. Al obviar la licitación, tal vez PEP pueda simplificar sus procesos, pero también puede estar concentrando la contratación en unos cuantos proveedores en cada categoría, restando apertura y oportunidades para otros. Esto, a su vez, otorga poder a los proveedores estratégicos beneficiados, quienes luego pueden subcontratar obras y servicios bajo convenios propios y condiciones poco favorables a terceros que PEP no contempla como sus aliados primarios.
La transparencia en estos tratos es esencial. De otro modo, se perpetuará la percepción de que la contratación pública en Pemex es una caja negra que favorece a unos cuantos grandes proveedores, en perjuicio de la mayoría de las compañías ?casi todas ellas ya en aprietos económicos? y de nuevos empresarios que deseen hacer negocios con Pemex.
Pemex no puede estar ajeno a la rendición de cuentas. Por eso, se propone que Pemex dé a conocer toda la información sobre los acuerdos de abasto estratégico ya firmados y crear comités de vigilancia y revisión de dichos acuerdos, con la participación de organismos empresariales y de la Secretaría de la Función Pública. Por cierto, Pemex ha hecho caso omiso de uno de los mandatos de la Reforma Energética, que exige la vigilancia de testigos sociales en sus procesos de contratación.
Otro tema colateral por transparentar sería el contenido nacional. En fin, la apertura y la rendición de cuentas en materia de procura sería un complemento lógico de los códigos de ética y conducta de Pemex, que se publicaron ayer.
David Shields es analista de la industria energética. Su e-mail: davshields@hotmail.com