Pulso Energético
Si algo demuestra la experiencia estadounidense es que los recursos de shale (lutitas) se pueden aprovechar de forma segura.
Desde la década de los 40?s, cientos de miles de pozos se han estimulado usando la llamada fracturación hidráulica o ?fracking?. No es una exageración: la Agencia de Información Energética de Estados Unidos (EIA) reportó 300 mil pozos ? que, por cierto, representan más de dos terceras partes del gas natural producido en Estados Unidos ? en su conteo hace dos años.
El extraordinario nivel de éxito y actividad ha generado un escrutinio intenso sobre la actividad. Sus detractores ? en su mayoría activistas que se oponen al uso de combustibles fósiles y otras formas de producción de energía ? han sido muy persistentes en demandar que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) prohíba la práctica.