En Año Nuevo, Andrés Manuel López Obrador abrió un flanco de conflicto potencial con las compañías petroleras internacionales al difundir un video en el que amenaza con frenar los contratos de exploración y explotación adjudicados en la Reforma Energética. Sería una de sus prioridades inmediatas en caso de ganar la Presidencia, dijo.
Apelando a un añejo sentimiento antiprivatizador, aún vivo, pero menguante en la izquierda mexicana, el tabasqueño criticó que el gobierno federal actual quiera abrir las costas de la península de Yucatán a la explotación por particulares. “No vamos a permitir que se entreguen bienes de la Nación”, afirmó.
Curiosamente, el video no tuvo repercusión, en parte porque se difundió en las últimas horas de 2017, en parte porque son otros temas, sobre todo la inseguridad y el combate al crimen, los que han encendido las campañas. Pero su mensaje fue claro y las petroleras seguramente tomaron nota.
Pero, ¿hasta qué punto le conviene abrir ese flanco? ¿Su intención de frenar la apertura petrolera no será simplemente un blof? Por lo pronto, debemos suponer que va en serio. AMLO se proyecta como un candidato que sigue sus convicciones y sus instintos ?casi al estilo Trump, queriendo diferenciarse así de sus detractores– y esas convicciones incluyen el cuestionamiento de la presencia de las petroleras extranjeras en el país.
Por cierto, no mencionó a Pemex en su mensaje. Él nunca ha sido un defensor de Pemex, aun cuando critica la “privatización”, y en sus años mozos hasta peleó contra Pemex desde la “industria de la reclamación” en Tabasco. Ahora, en este Año Nuevo, su mensaje fue de protección de la ecología y de los mares, de apoyo al turismo como fuente de empleo, frente a la hipotética intención de abrir las costas yucatecas a la explotación petrolera.
Como sea, las petroleras están sobre aviso. ¿Le responderán? Seguramente no, por el momento. Les conviene dejar correr las campañas y no buscar pleito. Al menos, no querrán abrir un diálogo en términos de “las petroleras contra López” porque tendrán que trabajar con el presidente que salga electo. Mal harían en alinearse con uno o varios de los candidatos o en aceitar las ruedas de las campañas.
Pero si los contratos petroleros se convierten en tema de las campañas electorales, las petroleras podrían optar por hacerse visibles en el debate público, defendiendo su actuación y sus inversiones bajo la Reforma Energética. Y tienen elementos para hacerlo. Podrían hablar de las inversiones que han comprometido, incluso amagar con no realizarlas o retirar las ya realizadas, si enfrentan hostilidad por parte del próximo gobierno.
Si AMLO busca polémica o confrontación sobre las reformas en materia petrolera, fácilmente podría salir escaldado, porque la apertura tiene una amplia aceptación pública. Se ha visto que mucha gente prefiere llenar sus tanques en gasolineras con marcas privadas y extranjeras, y que éstas suelen ofrecer precios más competitivos que las gasolineras con marca Pemex.
Otro riesgo que corre el tabasqueño a la hora de los debates es que no tienen pies ni cabeza sus propias propuestas petroleras, en particular la de construir dos refinerías y eliminar las importaciones de gasolinas en un lapso de tres años. La idea suena atractiva en el discurso, pero es inviable en los hechos. Igualmente, la revisión o cancelación de contratos no aportaría soluciones, de hecho sería una pesadilla jurídica. Los aliados populistas de AMLO en el Partido del Trabajo proponen reducir el precio de la gasolina a 10 pesos por litro, lo cual causaría desequilibrio en las finanzas públicas.
López Obrador tampoco puede revertir la Reforma Energética, porque no tendría los votos en los congresos federal y estatales para cambiar la Constitución. Salvo que decidiera desconocer la Constitución, pero eso sería muy grave. El tema petróleo no es una fortaleza, sino un flanco débil del tabasqueño. Polemizar sobre el tema sería delicado tanto para él como para las petroleras, peroAMLO se arriesga a ser el gran perdedor.
David Shields es analista de la industria energética. Su e-mail: davshields@hotmail.com