Redacción / Energía a Debate
La movilidad en automóvil representa un área de intervención que hay que atender de emergencia en la lucha por la mitigación de los gases de efecto invernadero (GEI) como parte esencial para enfrentar el cambio climático, aseguró la organización no gubernamental y de investigación El Poder del Consumidor.
En conferencia de prensa, Víctor Alvarado, coordinador de Movilidad y Cambio Climático de la organización, aseguró que “el uso del transporte público y la movilidad activa -caminar y andar en bicicleta- no ha sido potencializado como una medida para mitigar las altas concentraciones de gases de efecto invernadero.”
Por el otro lado, al referirse al transporte público, afirmó que los servicios que predominan se ofrecen en unidades de baja capacidad, altamente contaminantes, incómodas e inseguras, lo que sigue perpetuando el círculo vicioso para que las personas prefieran el uso del automóvil.
De acuerdo con un estudio del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, citado por El Poder del Consumidor, de 2011 a 2015 el 81 por ciento de la inversión pública a partir de fondos federales ha sido destinada para la infraestructura en auto (mantenimiento y ampliación de la infraestructura vial y pavimentación) y tan sólo un 4 por ciento para el transporte público.
Sin embargo, solo 36 por ciento de los viajes en las ciudades mexicanas se realiza en auto, comparado con 60 por ciento que se da en algún modo de transporte público, según asentó Ángel R. Molinero Molinero, en su libro “Situación Actual del Transporte Urbano en México”, también citado por El Poder del Consumidor.
Al respecto, Víctor Alvarado, acompañado por Alejandro Villegas, consultor, puntualizó que la mala política pública ha generado una preferencia por el uso del automóvil y en consecuencia el aumento de sus externalidades como el tránsito vehicular, el abandono del transporte público, generación de contaminación y un elevado consumo de combustibles fósiles que aceleran los efectos negativos del cambio climático por la fuerte contribución de emisiones de GEI.
La organización, que realiza estudios de manera independiente sobre los productos y servicios de consumo general y defiende los derechos de los consumidores, refirió también que de 2007 a 2016, 1.2 millones de automóviles entraron anualmente en circulación en México.
Citó que todos estos vehículos privados recorren por día en promedio 43 km y, de acuerdo con el Inventario de Emisiones de la Ciudad de México 2014, una persona en un automóvil genera entre 261 y 344 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, lo que se traduce en que una sola persona en automóvil al día podría generar por lo menos 11.23 kilogramos de CO2, y al año hasta 4.1 toneladas.
En México, añadió, se atribuye al parque motorizado la generación de 91.8 por ciento del monóxido de carbono y 44.7 por ciento de los óxidos de nitrógeno. La exposición a estos contaminantes atmosféricos, apuntó, produce la reducción de circulación de oxígeno en la sangre y daño pulmonar.
(Fuente: El Poder del Consumidor, con información del Inventario de Emisiones de la CDMX-2014, 2016)
Ante este panorama, El Poder del Consumidor hizo un llamado a las autoridades responsables a tomar acciones precisas para hacer frente al cambio climático desde la movilidad y el transporte que logren:
1.- Reducir las emisiones de GEI y mejorar la calidad de aire mediante un transporte sustentable, integrado y de calidad. Esto se logra, por un lado, dando continuidad con la renovación de flota de transporte público con un esquema profesionalizado y con tecnologías más amigables al medio ambiente. Y por el otro, garantizando infraestructura para la movilidad no motorizada con la ejecución de espacios para caminar y andar en bicicleta. En ambos casos se debe planear y contar con un sustento técnico para su implementación para brindar seguridad a las personas y para articular con otras opciones de movilidad.
2.- Una asignación de recursos de inversión federal por encima de los destinados a infraestructura vehicular, con prioridad a los a sistemas de transporte sustentable. Como transporte masivo y semi-masivo (metro, sistemas eléctricos, autobuses de transito rápido, autobuses de servicio rápido y transporte público concesionado con esquema empresarial).
3.- La promoción del uso de transporte público y los desplazamientos a pie y las infraestructuras para bicicletas.
4.- La creación de financiamiento a regiones con poblaciones menores a 500 mil habitantes destinado a la implementación de sistemas de transporte sustentables y movilidad no motorizada.
5.- Reducir el uso del automóvil mediante la eliminación del subsidio a la gasolina; regulación en la política de apertura comercial que facilita el ingreso de vehículos usados; seguro de daños a terceros obligatorio; cargos por congestión; implementación de parquímetros con un estudio técnico; impuesto por la generación de emisiones.
6.- Redirigir recursos obtenidos por cargos al uso del automóvil para el financiamiento de transporte público eficiente e infraestructura para movilidad no motorizada.
7.- Incentivar y crear programas de conversión mediante programas de chatarrización para la adquisición de vehículos alternativos como eléctricos e híbridos.