Ulises Juárez / Energía a Debate
Ante el alarmante crecimiento del robo de gas licuado de petróleo (gas LP) y su comercialización de manera clandestina, la AMEXGAS hizo un llamado a las autoridades a frenar este delito y acabar con la impunidad, además de instar a la población a no fomentar el mercado negro de este combustible.
Octavio Pérez Salazar, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas LP, explicó que desde 2012 se ha incrementado en más de mil por ciento el número de tomas clandestinas, principalmente en el ducto conocido como LPG Ducto propiedad de Petróleos Mexicanos, que corre desde el centro procesador de Cactus, Tabasco, hasta Guadalajara, Jalisco.
Esto ha representado una amenaza para las empresas del sector, así como para la seguridad de usuarios y vecinos de los centros de almacenamiento clandestinos, afirmó en conferencia de prensa.
Señaló que el mayor problema se presenta en los estados de Veracruz, Tlaxcala y Puebla, precisamente por donde corre el LPG Ducto, zona en la cual se estima que las pérdidas alcanzan 15% de la demanda total de las tres entidades, lo que representa 2 mil 285 toneladas de gas al mes, o 40 millones de pesos. Dijo que en la zona también hay otro ducto privado, en donde las pérdidas han sido mínimas.
“Tan solo hace un año, ese 15% era apenas un 5%”, destacó Pérez Salazar. “Este año (el robo) ha crecido exponencialmente”.
El representante del gremio gasero también alertó que las empresas han sufrido el robo de unidades de reparto de gas. Mencionó que la delincuencia comenzó con 30 unidades y ahora rebasan las 200. Aunado a ello, agregó, actualmente ya están armando sus propios auto-tanques.
Por ello, advirtió a la población a estar atenta, ya que el gas robado se está repartiendo en auto-tanques con nombres y rotulaciones de empresas formales o de empresas que no existen.
En este sentido, Octavio Pérez reconoció que este gas se está vendiendo a los consumidores finales en promedio 40% por debajo de su valor de mercado, lo cual resultaría conveniente para los usuarios, sobre todo por los bajos salarios que en general recibe la población.
Por ello enfatizó en la importancia de que los consumidores eviten comprar este gas, ya que pone en riesgo su integridad física desde el momento en que su manejo no cuenta con las medidas de seguridad que la normatividad exige.
Además de las pérdidas que representa para la industria, Octavio Pérez añadió que esta actividad lesiona a Pemex y, por tanto, a todos los mexicanos, aparte de inhibir las inversiones en infraestructura que tanta falta hace al sector.
Ante los medios reunidos, el presidente ejecutivo de la AMEXGAS reconoció la labor de las autoridades para combatir este problema, pero aclaró que los esfuerzos han sido insuficientes, ya que el robo del combustible, al que comparó como un cáncer, ya se está extendiendo a otras entidades, como Hidalgo, Estado de México y la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
Sobre ésta última, Octavio Pérez dijo que ahí se concentra el 25% del consumo total nacional, es decir, un volumen de 8.6 millones de toneladas anuales.