(Foto: TLA)
Ulises Juárez / Energía a Debate
El futuro plantea retos importantes para el sector energético, aseguró Alberto de la Fuente, presidente de Shell México, quien agregó que la existencia de más hogares, más comercios y más industrias demandarán una mayor cantidad de energía que deberá ser generada de manera sustentable para su entrega a los principales puntos de consumo.
En esta tarea, apuntó, el gas natural licuado (GNL) jugará un papel fundamental no solo para diversificar la oferta de combustible, sino sobre todo para fortalecer la seguridad energética del país y aumentar la disponibilidad de combustible limpio y eficiente.
Durante la celebración de la llegada del barco número 400 a la terminal de GNL de Altamira, Tamaulipas, propiedad de la empresa TLA, De la Fuente, quien también preside el Consejo de Administración de la empresa Gas del Litoral, refirió que desde su creación en 2006 a la fecha, la terminal ha recibido un volumen de 57 billones de metros cúbicos de gas.
“Desde su inauguración, la terminal ha recibido más de 57 billones de metros cúbicos que han sido para la Comisión Federal de Electricidad, (que se han traducido en) 8 millones de megawatts”, señaló De la Fuente, también presidente de Shell México.
Gas del Litoral es un consorcio formado por la anglo-holandesa Royal Dutch Shell y la francesa Total y actualmente tiene un contrato por 15 años con la CFE para suministro del energético, el cual comenzó su vigencia en 2006.
Ante empleados de la terminal, clientes, funcionarios públicos, asesores, socios y contratistas, Alberto de la Fuente hizo un reconocimiento a la seguridad y la eficiencia con la que ha operado TLA y aprovechó la oportunidad para felicitar a los trabajadores por su disciplina, compromiso y por el cuidado con el medio ambiente en las instalaciones.
Asimismo, destacó el compromiso de TLA con el desarrollo de las comunidades cercanas a la terminal.
Previamente, David Lozano, director de TLA, explicó que ya es tradición celebrar la llegada del barco múltiplo de cien. En esta ocasión, reiteró que desde 2006 la terminal de GNL de Altamira apoya la política energética de México para satisfacer la demanda de gas natural para generar energía eléctrica y para uso industrial, contribuyendo a las fuentes de suministro de combustibles más limpios para el medio ambiente, desplazando a otras fuentes más contaminantes, como el combustóleo o el carbón.
Para dimensionar el volumen de gas manejado hasta ahora, dijo que la carga de los 400 barcos de gas natural licuado equivalen al suministro de energía al estado de Tamaulipas por 16 años, o abastecer una central de ciclo combinado de mil 100 MW por 22 años, o a llenar 193 veces la capacidad entera de la terminal TLA.
Sobre esto último, subrayó que esa cantidad es casi lo mismo que empacar 197 veces la capacidad total del SISTRANGAS, que es de 7.5 billones de pies cúbicos (bpc).
Añadió que la infraestructura de la terminal es congruente con la política pública en materia de almacenamiento de gas natural recién emitida por la Secretaría de Energía (Sener) en marzo pasado, que requiere de la creación de una reserva estratégica equivalente a cinco días de demanda nacional. “Esto es 45 bpc, e incluso (la Sener) le pide al Cenagas que contrate almacenamiento operativo con las terminales de gas natural licuado existentes”, comentó.
TLA, empresa que opera la terminal de recepción, almacenamiento y regasificación de gas natural licuado en el puerto de Altamira, es un consorcio formado por la holandesa Vopak, dedicada a terminales, y la española Enagas, quienes la adquirieron en 2011.
La terminal opera con 70 empleados y recientemente recibió el distintivo Best Place to Work.