La política energética de Andrés Manuel López Obrador aún está en proceso de definición. Él tiene razón al querer producir más energía en el país y disminuir riesgos de seguridad energética por la elevada importación de gasolina. Pero es un propósito que se tiene que aterrizar de manera pragmática, con sólidos análisis técnicos y económicos, porque en nada ayudaría aplicar enfoques ideológicos que ahuyentarían inversiones y llevarían al país por caminos equivocados, como sería el caso de cancelar la Reforma Energética y contratos petroleros. Sin embargo, algunos líderes de Morena electos al Legislativo anticiparon en días pasados que intentarán revertir las reformas constitucionales recientes, incluyendo la energética. Mala señal.
Sería el caso también de construir nuevas refinerías sin definir criterios claros y verificables que avalen ubicación, costos, rentabilidad, procesos y logística. Sería el caso de manipular mercados con el fin de congelar o bajar precios y tarifas. Sería el caso de proponer a Pemex y CFE como pilares únicos del crecimiento del sector, si no se define cómo resolver sus deudas, pasivos laborales, carga fiscal y la forma de invertir masivamente en exploración petrolera y en generación y transmisión eléctricas.
Un indicador claro del rumbo serán los nombramientos de los directores generales en Pemex y CFE, quienes deben tener perfiles técnicos, más que políticos, adecuados para generar confianza en el sector. Y habría que reconsiderar la decisión de aislar la dirección general de Pemex en Ciudad del Carmen, la de CFE en Tuxtla Gutiérrez y la Secretaría de Energía en Tabasco.
Ha recibido menos difusión otra vertiente de la política de AMLO, ajena a las ideologías, que es su propuesta de transición a un nuevo modelo energético, apoyado en programas como Jóvenes Construyendo el Futuro y Energías Renovables para Todos. Ese modelo sería un ancla de trabajo transversal que abarcaría medio ambiente, desarrollo social y productivo, educación, cultura, trabajo y telecomunicaciones en miles de comunidades marginadas.
Rocío Nahle, perfilada como futura Secretaria de Energía, se ha referido a esta transición en algunas entrevistas, pero es una visión que más bien es atribuible al empresario poblano Luis Abelardo González Quijano, asesor de AMLO en esta materia. El programa Jóvenes Construyendo el Futuro sería el eje de este esfuerzo, al impulsar la creación de 300 centros de desarrollo técnico en energías renovables, donde se formarían decenas de miles de especialistas ?sobre todo, millenials? que llevarían a México a ser potencia en energía y sustentabilidad.
A su vez, núcleos agrarios, organizados en cooperativas de energía, “prosumirían” (es decir, producirían y consumirían) energía eléctrica de fuentes renovables para el desarrollo de sus actividades agrícolas, pecuarias, piscícolas y de procesamiento en situ. Se promovería la generación distribuida fotovoltaica a través de 4.8 millones de techos solares y se instalarían mil “solineras”, es decir, puntos de recarga vehicular, dentro de las gasolineras del país ante la expectativa de un auge de los vehículos eléctricos. Todo ello reduciría emisiones de gases de efecto invernadero.
Esta visión de una transición energética disruptiva marcaría una ruta alentadora de progreso para el país y es propia de una izquierda moderna y progresista. Como dijo ayer The New York Times, AMLO tiene la oportunidad de convertir a México en el líder del hemisferio en desarrollo sostenible con las políticas adecuadas, que incluyen la continuidad de la Reforma Energética. En cambio, una política petrolera mal conceptuada podría empujar al país al precipicio del desabasto energético, sin resolver las deficiencias del sector.
Ojalá AMLO entienda la conveniencia de abrir la discusión de la política petrolera y eléctrica al debate con la sociedad, rectificando donde sea necesario hacerlo. México no puede darse el lujo de equivocarse. Decisiones responsables, sustentables y sin ideología, o apagones. Luz u oscuridad.
David Shields es analista de la industria energética. Su e-mail: david.shields@energiaadebate.com