Ulises Juárez / Energía a Debate
A la siguiente administración le entregaremos un país con importantes fortalezas, una estabilidad política, social y económica, con un nuevo modelo energético que permite recuperar nuestra condición de potencia y liberar recursos públicos para fines sociales, aseguró el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Durante su sexto y último informe de gobierno, el Jefe del Ejecutivo destacó la mayor inversión extranjera directa en la historia del país realizada durante su gestión y, tan solo en el sector energético, están comprometidas inversiones por casi 200 mil millones de dólares.
“La mayor Inversión Extranjera Directa de nuestra historia por 192 mil millones de dólares a la fecha, además de inversiones ya comprometidas por casi 200 mil millones de dólares tan solo en el sector energético”, asentó el mandatario en su mensaje a la Nación desde Palacio Nacional.
En el apartado “Un México próspero”, relativo a economía, finanzas e infraestructura, el Presidente mexicano resaltó que con la reforma hacendaria, una de las reformas estructurales impulsadas por su gobierno, se logró reducir la dependencia fiscal de los ingresos petroleros.
“Proteger la economía mexicana ante la caída de los precios internacionales del petróleo y la volatilidad financiera internacional, con la reforma hacendaria se logró un crecimiento inédito en el número de contribuyentes. En cinco años pasó de 38 a 68 millones, un incremento de 78%, ello permitió la disminución de la dependencia fiscal de los ingresos petroleros que pasaron de 8.8% a 3.8% del PIB”, refirió.
Añadió que la reforma energética abrió oportunidades de inversión en el sector, por lo que actualmente más de 70 empresas de 20 países participan en la exploración y extracción de hidrocarburos y se tiene prevista la creación de 900 mil nuevos empleos.
Asimismo, recordó que con la reforma se liberó la distribución, almacenamiento y venta al menudeo de combustibles para fomentar la competencia y se liberaron sus precios, así como su importación, aunque reconoció que estas fueron medidas “difíciles e impopulares”.
“Ello implicó tomar medidas difíciles e impopulares, pero necesarias, como realizar una reforma hacendaria para reducir la dependencia fiscal de los ingresos petroleros o haber eliminado el subsidio a la gasolina que favorecía a las personas de mayores ingresos a costa de programas que benefician a millones de mexicanos”, sustentó.
A este respecto, argumentó que sin estabilidad económica no hay desarrollo posible. “Un manejo inadecuado de las finanzas públicas puede derrumbar en días lo construido durante décadas, por eso privilegiamos por encima de cualquier otra prioridad económica la estabilidad”.
En materia de gas, Peña Nieto explicó que se hizo frente al desabasto del energético que existía al inicio de su administración, al expandir la red de suministro de 11 mil 300 kilómetros en 2012, a 18 mil 800 kilómetros al final del sexenio.
En electricidad, reiteró que la tarifa eléctrica doméstica de bajo consumo no ha subido en los últimos cuatro años y puntualizó que hoy es 16% menor en términos reales que la vigente al final de 2012.
En cuanto a las energías limpias, solo mencionó que en su administración se triplicó la capacidad de generación a partir de la energía solar.
En el capítulo de economía, finanzas e infraestructura, el Presidente Peña Nieto afirmó: “En estos seis años hemos trabajado para liberar el gran potencial de nuestra economía, impulsando el crecimiento, las oportunidades, la generación de empleo a lo largo y ancho del país.”
Con el fin de hacer a un lado los obstáculos que nos impedían crecer, agregó, trazamos una hoja de ruta clara a partir de tres ejes: consolidar la estabilidad macroeconómica, elevar la productividad y la competitividad de nuestra economía, y promover un desarrollo regional más equilibrado.