HANS JOACHIM KOHLSDORF*
Es impresionante el impacto positivo del sector eléctrico en el desarrollo integral tanto a nivel regional y como nacional. Afecta en forma fundamental el bienestar de un país como México a nivel familiar y en asuntos estratégicos de política económica:
- En su desarrollo económico apoyando la competitividad de las empresas y mejorando el acceso de la población a electricidad a costos competitivos.
- En su impacto ambiental integrando a gran escala nuevas tecnologías limpias a la plataforma de generación que permiten reducir emisiones altamente contaminantes de combustibles como carbón y combustóleo
- En la creciente electro-mobilidad y su impacto sobre la principal plataforma industrial de México, la industria automotriz.
- En el desarrollo regional, permitiendo que regiones otrora rezagadas en su desarrollo se vuelvan muy competitivas gracias a su eficiencia en la generación de energía o su riqueza minera en nuevos materiales como el litio, fundamentales para la industria de baterías para el almacenamiento de electricidad.
Recordemos brevemente algunas megatendencias que se están imponiendo a nivel global gracias a los tremendos avances tecnológicos y que las discusiones de política energética, económica y social deben integrar a su discurso:
- Generación distribuida , la “democratización de la generación”.
- Fuentes de energía renovable y energía limpia.
- Suministradores Calificados independientes como Energy to Market, E2M.
- Movilidad eléctrica y baterías.
- Convergencia entre generación eléctrica y disponibilidad de gas natural. Tanto en México como a nivel global, las comunidades son cada vez más reticentes a tolerar proyectos de gran envergadura, que centralizan en pocas ubicaciones las soluciones a retos que enfrentamos actualmente:
- Grandes centrales hidroeléctricas que implican trasladar poblaciones enteras.
- Grandes rellenos sanitarios que nadie quiere en su vecindario.
- Grandes parques eólicos y solares, que por sí solos generan poco empleo y convierten a los propietarios de tierras en rentistas.
- Derechos de vía para construir nuevas líneas de transmisión.
- Grandes proyectos como los anteriores que no mejoran en forma definitiva las vialidades ni la infraestructura y accesibilidad en diferentes regiones.
El creciente consumo eléctrico del país impulsado por el bono demográfico y las inversiones empresariales cambian los parámetros tradicionales del sector.
Ante estas oportunidades nuestras discusiones en el sector eléctrico deben buscar un nuevo enfoque y abrazar y facilitar la innovación, garantizando el bienestar social y la competitividad de México.
Disculpándome por usar una frase ya trillada: ¿queremos salvar Blockbuster con subsidios o modernizarlo para que pueda competir con Netflix? El gobierno recién electo está ante el reto de definir nuevas políticas y maximizar su impacto positivo en varios campos:
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México tiene LITIO , (el mineral más importante para la creciente industria de almacenamiento eléctrico) en minas con el costo de producción más bajo del planeta y en zonas de mínimo impacto ambiental. ¿Queremos ser exportadores de este material o fomentar que la industria de baterías se radique en México? ¿Queremos fortalecer nuestra plataforma automotriz o apoyar la producción de Diésel, un combustible que cada vez más ciudades están prohibiendo por su alto nivel de contaminación?Muchas ciudades mexicanas como CDMX y Querétaro están fomentando el uso de gas natural vehicular para el transporte público y las flotillas de distribución de productos para reducir los costos a los transportistas, trasladar esta eficiencia a los usuarios del transporte y reducir la contaminación. ¿Queremos realmente incrementar solo la disponibilidad de gasolina y diésel en cada vez más gasolineras que nadie quiere cerca de su casa o iniciamos una migración a vehículos que consumen Gas Natural y estaciones de servicio que prestan este servicio?El istmo de Tehuantepec e importantes zonas del noreste del país cuentan con ventajas competitivas en la generación eólica. ¿Queremos aprovechar estos proyectos para crear vías de acceso que perduren por más tiempo que la sola construcción del proyecto? ¿Queremos construir grandes líneas de transmisión para evacuar esta energía o dedicar una parte de esta generación muy competitiva para impulsar el desarrollo económico regional dando acceso a electricidad a precios competitivos?El carbón mexicano es altamente contaminante y de baja calidad térmica. En las zonas carboníferas trabajan niños y adultos en condiciones deplorables. Probablemente ningún papá sueña con que su hijo el día de mañana trabaje bajo tierra en una mina carbonífera, amén de la creciente dominancia del crimen organizado en la industria minera. ¿No sería mucho mejor hacer un esfuerzo y migrar estos trabajos a ambientes más dignos como la exitosa agroindustria?Los rellenos sanitarios son un problema social y ambiental. México ya tiene varios rellenos sanitarios que resuelven de manera ejemplar estos retos generando electricidad y abonos orgánicos, además de apoyar una vibrante industria de reciclaje , apoyan así a la agricultura y a las industrias textil y de autopartes.La generación solar distribuida es actualmente la forma más barata de generar electricidad a nivel local y resuelve además varios retos de alto impacto económico. Es más económica que dar subsidios a sectores de bajos ingresos, evita el robo de electricidad de las redes de distribución y facilita llegar a zonas marginadas de la República, especialmente en combinación con baterías. Aún estamos a tiempo de crear una plataforma industrial de producción de paneles solares y baterías. Podemos aprovechar la excelente red de distribución de los canales de material de construcción y ferreteros y capacitar a electricistas, plomeros y “toderos” para realizar estas instalaciones a gran escala. Ya hoy contamos con un muy importante avance en la instalación de soluciones de calentamiento de agua con paneles solares.Gracias a que CFE Transmisión y CFE Distribución garantizan el acceso no discriminatorio a las redes eléctricas, la cogeneración va a ocupar un lugar cada vez más importante en nuestra matriz de generación eléctrica apoyada por la creciente red de ductos de gas natural. Estas centrales y todas las fotovoltaicas podrán acceder a la red eléctrica para colocar sus excedentes.Los invernaderos hacen un uso eficiente del calor procedente de la cogeneración y captan las emisiones de CO2 para inyectarlo y mejorar el crecimiento de sus cultivos.
Empresarios de muchos sectores pueden eficientar sus procesos y su competitividad. Las cadenas logísticas de fríos y congelados van a reducir significativamente sus costos agregando competitividad a las exportaciones agrícolas mexicanas. Siguiendo el ejemplo de Guatemala, incluso los ingenios azucareros se van a convertir en vendedores competitivos de energía.
Varios sectores de la economía mexicana han crecido y son ahora el principal motor de crecimiento y generación de empleos. Automotriz, turismo, agroindustria, entre otros. El impacto social y económico de estas industrias rebasa con creces la generación de empleos de otros sectores tradicionales de la economía. La innovación, los avances tecnológicos y la democratización de la generación convierten al sector eléctrico en el motor del desarrollo sustentable. ¡Trabajemos todos juntos para aprovechar estos grandes cambios tecnológicos e impulsar del desarrollo económico y social del país!
* Socio Director de E2M (Energy to Market).