Redacción / Energía a Debate
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó preocupación hoy por el clima de incertidumbre que se ha generado en torno a la continuidad de la Reforma Energética aprobada en el año 2013.
“Derivado de los altos montos de inversión que el sector requiere, creemos que la administración entrante debe ser cautelosa con los anuncios que pudieran deteriorar la necesaria confianza en el sector”, señaló el dirigente del organismo empresarial, Gustavo de Hoyos Walther. (Ver aquí la declaración en video).
También manifestó su inquietud por la falta de una propuesta respecto a formas limpias de energía, cuando sí hay propuestas en torno a los hidrocarburos.
Gustavo de Hoyos Walther celebró que la próxima administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, se muestre comprometida con aumentar la inversión energética para elevar la producción de petróleo por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de electricidad por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero enfatizó que esas empresas estatales deben ser competitivas y libres de la corrupción que ha empañado su desempeño y que deben aprovechar posibles alianzas con el sector privado.
Consideró acertada la decisión de invertir 175 mil millones de pesos para rescatar e impulsar el sector energético del país. La decisión más oportuna, dijo, es la de invertir 75 mil millones para la exploración y perforación de pozos petroleros, con el fin de elevar la producción petrolera de Pemex a 2.6 millones de barriles diarios, pero advirtió que las inversiones deben ser canalizadas y analizadas con detenimiento, buscando el aprovechamiento óptimo de los recursos disponibles.
La Coparmex expresó su preocupación porque la inversión no corresponda a una estrategia planeada, con el objetivo de maximizar los beneficios de ambas empresas del Estado. “La CFE y Pemex deben seguir desempeñando un papel toral en el sector y se necesita una estrategia nacional de altas miras y largo aliento para fomentar un sector energético pujante”, indicó.
Reconoció que los presupuestos de la CFE y Pemex han sufrido recortes severos, que han generado elevadas pérdidas en ambas empresas. El caso de Pemex es especialmente grave, toda vez que con el recorte de 100 mil millones de pesos a su presupuesto se reportó una reducción de 22 por ciento de su gasto programable. De ahí que la paraestatal ha dejado de invertir en proyectos para el desarrollo y mantenimiento de campos y pozos petroleros, es decir, en proyectos que podrían incrementar sus ganancias, así como en las áreas de explotación reservadas a Pemex en la Ronda Cero.