En el último tramo de la administración federal el foco de atención del sector empresarial se redirecciona del presidente de la República hacia las dos candidatas punteras, pero los temas en materia de energía son los mismos.
Cansados de haber encontrado oídos sordos durante todo el sexenio, el empresariado del país se reúne con ambas aspirantes con la intención de ser escuchados en lo que han demandado estos últimos cinco años: certeza jurídica a las inversiones privadas y aumento en la capacidad y modernización de las redes de transmisión eléctrica.
Han propuesto incluso esquemas de participación privada para ampliar y modernizar las redes, mediante los cuales, al final, sea el Estado que quede con la posesión de esta infraestructura, en concordancia con la Constitución que mandata la propiedad estatal sobre ella, pero ayuda a proveer de la energía necesaria con calidad y suficiencia. Ahora, considerando que una de las aspirantes garantiza la continuidad de la actual política energética y la otra promete un cambio, la tensión es alta en el mundo del dinero.
Pemex, malas cuentas
Mañana martes el equipo de Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, presentará ante inversionistas los resultados financieros y operativos de la empresa con cierre al último trimestre de 2023.
Las expectativas no son buenas: declive progresivo en la producción de petróleo crudo y gas, por tanto, metas incumplidas; continuas pérdidas en refinación con una refinería nueva que ha postergado varias veces su entrada en operación; incremento de la producción de combustóleo; la mayor tasa de accidentes registrada de las últimas administraciones; altos niveles de endeudamiento aun con los constantes apoyos en recursos federales, condonaciones fiscales y refinanciamientos de deuda; conflictos con proveedores y contratistas por falta de pagos, y reducción de su calificación crediticia por parte de Moody’s, por mencionar solo algunos de los achaques de la octogenaria empresa.
En este escenario será interesante escuchar qué tiene que decir la directiva ante los inversionistas nacionales y extranjeros sobre Pemex, cuyo rescate ha salido en más de un billón de pesos. Pero lo más importante es saber qué cuentas entregarán al pueblo de México.
CFE, ¿y el calor?
Los fenómenos climatológicos son cada vez más extremos, pues los máximos de calor y frío extremo en algunas partes del país, durante las diferentes estaciones, están provocando aumentos importantes en el consumo de electricidad.
Será en unas semanas cuando inicie la primavera, y con ella las fuertes olas de calor.
Este será un reto para la Comisión Federal de Electricidad de Manuel Bartlett, para que no se repita el escenario del año pasado cuando se saturaron los sistemas y se registraron apagones en varias regiones.