Cierra filas el G7 ante la crisis energética por la guerra Rusia-Ucrania

El Grupo de los 7 acordó que tomará medidas más concertadas y estrictas ante el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania en el mercado internacional de la energía para asegurar el abasto mundial, informó el viernes de la semana pasada.

En un pronunciamiento conjunto, las siete naciones más avanzadas expresaron su rechazo a la “agresión injustificable, no provocada e ilegal de Rusia contra Ucrania” y dijeron que para alcanzar ese objetivo buscarán incluso la cooperación de sus socios fuera del grupo.

“Supervisaremos de cerca el desarrollo para tomar más medidas concertadas y estrictas si es necesario, incluso según sea adecuado con socios fuera del G7”, declararon Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

En el comunicado, firmado por los ministros de Energía y de Medio Ambiente de las siete economías más fuertes, el Grupo asentó su reconocimiento sobre diversos aspectos relativos al clima, medio ambiente y de la energía, además de plantear acciones encaminadas a la reducción de emisiones, acelerar la transición energética y lograr la cooperación de los miembros y no miembros del Grupo para acciones conjuntas en beneficio de las economías desarrolladas y emergentes.

En el documento, el Grupo también reconoció el impacto que el conflicto bélico ha tenido en los precios del petróleo, gas, carbón, minerales e indirectamente de la electricidad, además de bienes, servicios y alimentos “en todo el G7 y más allá”.

“Tomamos nota con grave preocupación de la carga que esto crea para los hogares, en particular para los hogares de bajos ingresos, así como para las empresas y la industria, en los países del G7 y más allá”, agregaron.

De la misma forma, reconocieron que los precios elevados se sentirán en las economías maduras y en las que están en desarrollo, empresas e industrias del grupo y de otras naciones, especialmente de aquellas dependientes de las importaciones de energéticos que están viendo ya agotados sus recursos financieros.

“Es necesario considerar medidas efectivas para frenar el aumento de los precios de la energía impulsado por las condiciones extraordinarias del mercado, sin comprometer los mecanismos clave de política climática para impulsar la transición energética”, aclararon.

En este escenario, el G7 hizo un llamado a los países productores de hidrocarburos a actuar de manera responsable, con especial atención a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), y refrendó su compromiso para trabajar de manera coordinada en caso de interrupciones en el suministro de energía.

“Hacemos un llamado a los países productores de petróleo y gas para que actúen de manera responsable y respondan al endurecimiento de los mercados internacionales, señalando que la OPEP tiene un papel clave qué desempeñar”, dijo el Grupo.

Por ello, se comprometieron a trabajar con ellos y con todos los socios para garantizar un suministro de energía global estable y sostenible. “Actuaremos de manera solidaria y en estrecha coordinación ante posibles interrupciones del suministro y haremos lo necesario para mitigar el impacto en nuestras economías y ciudadanos, especialmente para proteger a los grupos vulnerables”.

Para reducir la dependencia del gas y petróleo de Rusia, el Grupo de la misma forma se comprometió a diversificar las fuentes de energía con la finalidad de “desarrollar la resiliencia del sistema y promover mercado más competitivos, confiables y asequibles basados ​​en reglas transparentes”.

Entre los planes para promover la diversificación, el Grupo resaltó la importancia de desarrollar infraestructura para la importación de gas natural licuado (GNL), especialmente en los mercados europeos.

“La crisis actual destaca la necesidad real y urgente y la oportunidad de que Europa reduzca su dependencia de Rusia diversificando el suministro, acelerando el despliegue de tecnologías energéticas limpias, seguras y sostenibles, y mejorando de manera crítica la eficiencia energética, con un progreso significativo posible para el final del año”, asentaron los siete países.

El documento, que pretende alinear las agendas de los miembros del Grupo, se compone de 84 temas agrupados en tres grandes rubros: Medioambiente, Clima y Transición Energética, considerando el financiamiento para alcanzar los objetivos de los distintos acuerdos internacionales, como el Acuerdo de París.

Entre los temas se encuentra la reducción de emisiones, el impulso a las energías renovables y limpias, el fortalecimiento de la economía circular, la agricultura sustentable, mercado de carbono, reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y de metano, y la transición energética justa e incluyente, entre muchos otros temas.

Sobresale la creación del Club Climático, al cual participarían naciones desarrolladas y emergentes para promover la acción climática más ambiciosa, así como para servir como un foro de discusión y coordinación y para compartir las mejores prácticas.